martes, 10 de enero de 2012

GENETICA MASCULINA




Algo ha pasado este año con los Reyes Magos que se han columpiado pero bien. Al menos entre las mujeres de 30 a 40 años que trabajan conmigo, que tienen pareja estable y que "como unas gilipollas fueron a comprarle un regalo al capullo éste para que ni se haya molestado en mover el culo y buscarme cualquier chorrada"

Yo creo que es genético. En serio. Entre todos los hombres de mi vida y mi entorno, aún estoy buscado a uno que tenga la iniciativa de regalarte algo porque sí o porque piense que te va a gustar. Será cosa del ADN. Y existir existen, yo los he visto.

Durante mucho tiempo mi madre tuvo una tienda. Entre otras cosas, vendía lencería y ropa de casa y cada año, sobre todo por Navidad, unos cuantos hombres, no demasiados, se dejaban caer verdes de vergüenza a comprar lencería para sus señoras. Y no fallaba. Al salir, las señoras en la tienda coincidían en un "¿Por que mi marido no hará algo así?" mientras ponían ojos tiernos al que acababa de marcharse.

Tengo una amiga que escribe carta a los Reyes dando a su marido opción de elegir y otra que le marca con post-it el catálogo del Corte Inglés con las cosas que le gustan. Pero la historia  no está en que caiga y compre el bolso que le has enseñado nueve veces en el escaparate, la gracia está en que se le ocurra solo sin que sea Navidad o cumpleaños.

¿De verdad que cuesta tanto? Un detalle porque sí. Aunque sea un huevo kinder, que el bolso caro, ya nos lo compramos nosotras.


Pd. En mi casa no viniero Reyes, este año fue Papa Noel y llegará San Valero.

sábado, 7 de enero de 2012

EPIDEMIA


Ultimamente los divorcios se multiplican a mi alrededor, como si una especie de epidemia hubiera atacado en mi círculo de trabajo. Se divorcian parejas con más de veinte años de convivencia y otras que apenas han celebrado un par de aniversarios de boda. Todos ellos, se enfrentan además al problema añadido de liquidar las cuentas de una sociedad que a veces, no da para dos vidas paralelas.

En todas estas historias siempre hay una victima y un verdugo, un damnificado y un ejecutor. De los primeros me sorprende escuchar casi siempre que "fue algo inesperado", que "todo era igual que siempre". De los segundos, pienso que su ventaja estuvo en el control de los movimientos, del tiempo y de la información.

Las cosas no ocurren casi nunca porque si. Hacemos que pasen, consciente o inconscientemente. De verdad que lo creo, al igual que creo que en la vida en general hay personas que actuan y sujetos pasivos que dejan que otros actúen y decidan por ellos.  Nos enamoramos cuando el cuerpo nos lo pide y sacamos las antenas buscando alguien especial. Construimos nuestra historia de amor, aunque no nos demos cuenta, de acuerdo a nuestras necesidades, que son distintas en los diferentes momentos de nuestra vida. Y cuando nuestras necesidades son otras, buscamos la forma de cambiar. Y casi siempre, uno actúa y otro, se deja llevar. Este último es el sorprendido por una petición de divorcio que la otra parte llevaba, seguro, meses planeando.
Claro que eso lo vemos más tarde, cuando echando la vista atrás se reconocen esas señales en su momento no vimos o no quisimos ver.

Y es curioso como entre los divorciados de mi entorno, todos ellos víctimas, la reacción es tan distinta. Mientras unos andan aturdidos, buscando respuestas, preguntando que pasó, otros respiran hondo, cogen carrerilla y recuperan el tiempo perdido pensando que posiblemente en el fondo, les han hecho un favor.

viernes, 6 de enero de 2012

REGALO DE REYES

Este año, quiero haceros un regalo de reyes. Como siempre en estos casos es imposible contentar a todo el mundo, pero creo que tanto los que sois amigos en el mundo real como los que lo sois en el virtual, es decir, aquellos que me conoceis aunque sea un poco, sabreis por que la he elegido.


Es la portada del la Iglesia de Sainte Foy de Conques, en Midi Pyrenees, uno de los sitios más extraordinarios donde he estado nunca. Id si teneis ocasión, intentad llegar al atardecer, pagar con gusto los veinte euros que os clavarán por un café nefasto en el unico bar del pueblo y disfrutar de la maravilla de estar vivo y estar delante de siglos de historia intacta.



El descubrimiento de Conques es mi regalo para estos reyes. Pero además, hay algunas personas a las que quiero especialmente, que han sido, son, importantísimas en mi vida y  a las que no quiero pasar la ocasión de agradecerselo. 

A mi queridísimo, que me sufre, me apoya y me sigue en la vida cotidiana y en todas las embarcadas que le preparo... y que son muchas. La última, la de Magritte. Con lo tranquilo que tu estabas... Por cierto, aprovecho para decirte que ya tengo hotel para el puente de San Valero.

A Anabel, que me insistía "Conques, Conques, tienes que ir Conques" y que tenía más razón que un santo, que me descubre tantas cosas, que consigue lo imposible y que es siempre tan generosa.

A Pilar y Javier que me siguen dando cobijo todas las nocheviejas, que hacen que me sienta siempre como en casa, que son a cada cual mejor... Que vengan muchas nocheviajas, medias marathones, cenas de sábado y razzias de zapatos más! 

A María porque si, porque siempre estás cuando te necesito, por decir la verdad a lo bestia y porque ya era hora de que encontraras la persona que mereces. Roberto, como dejes de hacer felíz a mi amiga, te rajaremos las ruedas del coche nuevo, que sabemos donde aparcas...

A Armando, por darme una colleja de vez en cuando y obligarme a viajar en travía hasta el Lejano Oeste. Para que este año deje de dudar y permita que lo quieran como él se merece. Y vale, pelma, que no es Sobrarbe, pero hasta que me abran San Juan en Lanata o subamos a Burgasé, no tengo obligación moral de volver al redil. :)
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A Florencio, que digo yo que si el pavo ha aguantado la navidad, igual nos aguantará otro año, ¿no? Y si aguanta y hay pasta, nos lanzamos a por Samarkanda... hace? Gracias por todos los cafés de los miércoles.

A Yuri, por levantarme el ánimo siempre, por ser tan cariñosa y adorable y por seguir moviendo el rabito cuando aparezco aunque sea mucho menos de lo que me gustaría.


Ellos son los Oscar de este año, premio merecidísimo por su trabajo. A todos los demás, que leeis o que estais en mi vida, os deseo que tengais todos muy buen año, que el monstruo del infierno se coma vuestras penas, que no nos falte curro, que la cosa no sea tan chunga como la pinta Mariano, que los que nos rodean nos sigan queriendo,  que nos multiquemos todo lo posible, que todas las lunas sean lunas de miel y que siempre sea viernes, tarde de verano...

martes, 3 de enero de 2012

Esta noche tómense todos un tequila por mí...

... y es que no quiero comenzar el año nuevo con este mismo amor, que me hace tanto mal.




Lo colgaba en Twitter, en nochevieja, Chavela Vargas. Nacida en San Joaquín de Flores, Costa Rica, el 17 de abril de 1919. Echen cuentas. A mi me salen 92 años. Y aún tiene el cuerpo para tequilas y para amores.
¿Cuanto tequila cabe en ese cuerpo tan pequeño? ¿Cuantos amores caben en 92 años de vida?

Chavela Vargas ocupa con Ismael Serrano el olimpo de mis malos ratos. Ahora gracias a Dios tengo pocos o ninguno, pero en mis épocas más salvajemente felices y más dolorosamente desgraciadas, que fueron las mismas, ahí estaban ellos. Ayudándome a hundirme un poco más en el lodo. Empujando hacia el agujero mientras me hurgaba las heridas. Los mejores para hacerte el mal trago aún más doloroso.

De Chavela Vargas me gusta todo. El pelo blanco, la voz rota, los ponchos de colores y la apología del tequila como remedio a todos los males. Me gusta también el mal ojo (o bueno, según se mire), que parece tener para encadenar amores desgraciados que, necesariamente, la arrastran de nuevo al tequila, hasta que en el fondo de la botella aparece un nuevo amor. También fallido, también desgraciado, pero nuevo amor al fin y al cabo, porque dice, dicen, que los amores de verdad son los que se sufren de veras.

Me gusta lo que canta y como lo canta, lo que dice y lo que escribe, lo que cuenta y lo que esconde y me gusta sobre todo que a los 92 años y con un hígado todavía para donar a pesar del tequila (no lo digo yo, lo dice ella), siga siendo capaz de empezar un año nuevo dándole puerta a quien le hace desgraciada y abriendo esa misma puerta al nuevo amor que sin duda vendrá para poder seguir sufriendo.

Muy grande Chavela Vargas. Que nos dure muchos años. Ella, el tequila y los amores desgraciados.