Aunque afortunadamente estoy en la lista de los que aún conservamos el trabajo, mi empresa no es fácil que cierre a no ser que las cosas se pongan muy, pero que muy chungas y encima, acabo de comprobar que la bajada del euribor me ha dejado la hipoteca en cuatro perras, la psicosis de la crisis me está afectando. Lo confieso: Mi vena rata está desbocada.
El pasado 20 de abril esperaba a FHMP zascandileando en la librería del Corte Inglés cuando escuché el canto de sirenas del libro que llevo meses esperando que alguien me regale. Bueno, técnicamente no es un libro, son dos. Dos pedazo de tomos de pintura de Taschen que cuestan una pasta y que nadie, NADIE, NADIE, pensó en regalarme ni en navidad, ni en mi cumpleaños, ni en el dia del padre, ni en san Hoy.
Y ahí estaba. Intacto, haciéndome guiños, forradito aún con su celofán (claro, ¿quien coño va a comprar algo así pudiendo gastarse la pasta en unos zapatos o un movil nuevo?)... y no me pude resistir. Intentando no mirar la etiqueta del precio me fui a la caja dispuesta a darme el capricho. La dependiente saltaba de alegría. Por fin se iba a quitar el monstruo aquel de la estantería y podría poner más libros de autoayuda, lo nuevo de Stephanie Meyer y hasta las memorias de Labordeta otra vez!!! Y entonces lo vi. Enorme:
23 DE ABRIL. SAN JORGE. 10% DE DESCUENTO
Joer, 10% de una pasta gansa ya es dinero... casi como para comprarme el libro del islandés ese del que todo el mundo que ya ha leido a Stieg Larsson habla... Y mientras dudaba el libro tiraba de mi y la dependienta con la bolsa abierta intentaba atrapar la visa que yo agarraba como si me fuera la vida en ello... Y al final, pregunté:
- ¿Si vengo dentro de tres días esto me costará un 10% menos?
- .................. mmmmmmmmmmmmm............ sí
- ¿Como?
- ......... sí.
Y ahí la deje. Con el libro en una mano, la bolsa en la otra y la cara de pasmo.
Volví tres días después, claro. Con FHMP para que me ayudara a cargar con los 15 kilos de papel y con la chuleta con el nombre del islandés ese que aún no he conseguido aprenderme aunque ya he terminado la novela. Y descubrí una cosa que me dejó alucinada:
Volví tres días después, claro. Con FHMP para que me ayudara a cargar con los 15 kilos de papel y con la chuleta con el nombre del islandés ese que aún no he conseguido aprenderme aunque ya he terminado la novela. Y descubrí una cosa que me dejó alucinada:
¿Os habeis dado cuenta alguna vez que los días de grandes ventas como San Jorge, las grandes tiendas de libros tipo FNAC o la Librería del Corte Inglés tienden a quitar el aire acondicionado hasta alcanzar los 50º o a ponerlo a toda hostia hasta que el papel se congela justo, exactamente, en la zona barata de libros de bolsillo para que salgas pitando a respirar o recuperar el calor en el clima perfecto de los best sellers???
Ah, que son neuras de la psicosis de la crisis? A mi me da que no.