lunes, 31 de marzo de 2008


UNA CUESTION DE VALOR




A pesar del cierzo, me empeño en inaugurar el horario de verano y quedo con F. en el Continental. Llega estupendo, con su barba nueva que aunque él no lo crea le da un punto intelectual y canalla muy interesante. Lo conocí al poco tiempo de llegar a vivir aqui y aunque tiene una carrera más que brillante en su profesión, siempre he pensado que con él se ha perdido un gran periodista. F. es una de esas personas excepcionales que te levanta el ánimo aún en los peores momentos y como además nos movemos en el mismo ambiente, practicamos el noble arte del cotilleo político y laboral.

Me cuenta que uno de sus amigos de siempre ha decidido casarse a los 40. El tema no tendria nada de peculiar, si no fuera porque la novia le saca, al parecer, una docena de años. Y digo al parecer porque ambos están ocupados y preocupados intentando que la diferencia de edad no trascienda. Batalla perdida en una ciudad, la que viven, de poco más de 20.000 habitantes y en la que todo el mundo conoce a todo el mundo. Una ciudad en la que cualquiera puede permitirse opinar sobre cualquiera.

Durante un tiempo salí con un hombre 17 años mayor que yo. Estaba tan enamorada que creía firmemente que la diferencia de edad no importaba, que todo sería fantástico por mucho que los años fueran pasando. El, claro, veía las cosas de otra manera, sobre todo cada vez que asomaban los fantasmas que no dejaban de preguntar... ¿que será de nosotros dentro de 20 años?

Sin entrar en la hipocresía obvia que juzga duramente a las mujeres que comparten su vida con hombres más jovenes mientras alaba a aquellos que se pasean acompañados de las que podrían ser sus hijas, si es cierto que una pareja con una diferencia de edad considerable supone un ejercicio de fe y generosidad enorme. En primer lugar porque el salto generacional existe y hay momentos en que se hace especialmente patente. En segundo lugar porque por muy bien que uno lleve sus años, la física es la física y tarde o temprano termina pasando cuentas. Y en último lugar, porque cuando amas a alguien, cuando has compartido tu vida con alguien a quien quieres profundamente, tiene que ser terrible ver que tiempo se le termina mientras tu, por lógica matemática, tienes muchos años todavía por delante...

Es una cuestión de valor. Pero no para decir publicamente los años que les separan, sino para afrontar una brecha que conforme el tiempo pase será cada vez más grande.
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viernes, 28 de marzo de 2008

188 PAGINAS DE SANDECES


Publicaba The Independent hace algunos días la historia verídica y narrada en primera persona del fotógrafo de guerra Jason P. Howe que tras pasar varios meses en Irak se había reencontrado con una atractiva mujer colombiana a la que había conocido un año antes. Una cosa llevó a la otra y terminaron en la cama. En el complicadísimo momento del post, a él se le ocurrió preguntar que qué había sido de su vida durante los doce meses que no se vieron. Y ella, con una naturalidad pasmosa le explicó que se había enrolado en un grupo paramilitar y asesinado al menos a diez personas. Era cierto.

Las abuelas, que saben mucho de esto, dicen que es mejor no preguntar lo que en realidad no quieres saber y que los ignorantes son siempre los más felices. Ocurre lo mismo en la caso de las infidelidades, que uno se pregunta si de verdad, el damnificado/a no se entera o no quiere enterarse. Claro, que una cosa es que el propio/a viva ajeno a la historia y otro que te enteres después de la tercera ronda de que el que hasta hace tres minutos resoplaba sobre ti, tiene mujer y tres hijos. Y aunque parezca mentira, estas cosas pasan. Más de lo que pensamos.

El caso es que en el correo de hoy he recibido un librito que sin duda se venderá como rosquillas en la mesa de novedades de El Corte Inglés: “Se infiel… y disfruta” de la venezolana Ana Flor Raucci. Se trata de una especie de subproducto que pretende, ni más ni menos, que ayudarnos a nosotras (pobrecitas mujeres corneadas por nuestros respectivos) a soltarnos la melena y devolver, con creces la jugada cepillándonos a cualquiera que se nos ponga por delante como si ese fuera nuestro único objetivo en la vida.

Para que os hagáis una idea, el libro comienza con la siguiente declaración victimisma Cada día que pasa me pregunto hasta qué punto hemos sido engañadas las mujeres por los siglos de los siglos…” y termina, 188 páginas de sandeces después, con perlas del calibre de la que sigue:

"Si un hombre descubre que su mujer le es infies, irónicamente enloquecerá por ella, actuará como deseamos que actúe, la consentirá, la llenará de detalles, la llamará cada media hora, llegará temprano a casa para hacerle el amor cada día y olfateará, cual perro, el terreno por el que ella pasa".

Ya ves, la solución a los problemas de la mitad de las parejas del mundo... Estoy por llamar a Jason P. Howe para que haga el favor de presentarle a esta señora a esa chica sudamericana que le explicó, tras un polvo, lo que había hecho durante los últimos doce meses. Y eso, si merece un libro.



Jason P. Howe



Para ver sus fotos... http://www.conflictpics.com/index.htm
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jueves, 27 de marzo de 2008

EL SINDROME DE LA CAMISA AMARILLA

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Comida de trabajo en Huesca que se alarga en una sobremesa encantadora sobre las vías del tren en el restaurante Juliana. Aparcamos el tema que nos sienta en la misma mesa, el Congreso de Periodismo Digital y hablamos de la vida y sus quiebros. Vuelve a aparecer en la conversación lo que Bender bautizó como el "Síndrome de la Camisa Amarilla" una especie de fiebre que afecta a los hombres cuando llegan a cierta edad y que se concreta básicamente en intentar cambiar radicalmente su estilo de vestir buscando un "aspecto juvenil" y en hacer alguna tontería. O lo que es lo mismo, comprarse un deportivo, una moto espectacular o liarse con una mujer 20 años más joven.

Uno tras otro y entre risas, los compañeros de trabajo, maridos y amigos que rondan los cincuenta, van cayendo en la lista que los identifica claramente en el grupo del que hablamos, pero al mismo tiempo se plantea una pregunta: ¿Que ocurre con nosotras, las mujeres?

A nadie se le escapa que el tiempo es más injusto con nosotras. Salvo excepciones muy notables que, sinceramente, deben mucho al tiempo y dinero que emplean en el mantenimiento, las mujeres envejecemos mucho peor que los hombres, hasta el punto que un señor a los 50 puede estar estupendo y es muy difícil que una mujer lo consiga.

Quizá por eso muchas de nosotras "sufrimos" el síndrome mucho antes. Entre los 35 y los 45, tal vez, años en los que muchas mujeres disfrutan de una segunda juventud. Son nuestros mejores años. Años en los que llegamos a nuestra plenitud física y sexual, posiblemente tenemos ya una carrera profesional asentada y disponemos de medios económicos para llevar la vida que queremos.

¿Que en qué se concreta nuestro síndrome? Pufffffff.... eso mejor, os lo contaré mañana.
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miércoles, 26 de marzo de 2008

UNA FOTO PARA SIEMPRE

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Me gusta Sarkozy.
Por sus orejas de soplillo, por sus arruguitas alrededor de los ojos y por ser un bocazas. Me gusta esa insolencia casi suicida con que actúa en la politica y en la vida. Y me gusta porque me da la sensación de que él también pertenece al grupo de los que decidimos a golpe de impulso y corazón.

Me gusta Sarkozy.
Pero lo que me ha desarmado por completo ha sido ver como, en la recepción oficial de la Reina Isabel, alargaba la mano para coger apenas un segundo la de ella. Como si necesitara saber que Carla Bruni estaba ahí. A su lado.

Me gusta Sarkozy.
Y si yo fuera Carla Bruni sería esa y no otra, la foto que guardaría para siempre.
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martes, 25 de marzo de 2008

ESTADISTICAS

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Escrito el 18 de marzo de 2008

Me voy de vacaciones de Semana ¿Santa? con el Fulanito Hasta el Momento Perfecto (FHMP, a partir de ahora) y con un plan fantástico de arte y hedonismo en estado puro.

Sin embargo, no puedo dejar de pensar que a la gente no se la conoce de verdad hasta que viajas con ella y que de hecho mi última historia importante terminó abruptamente tras unas vacaciones.

Las estadísticas no mienten. Los divorcios se multiplican tras las vacaciones de Navidad, Semana Santa y verano y es que una cosa es verse solo por las noches cuando vuelves del trabajo o incluso pasar un fin de semana pegados como tiritas, bajando incluso juntos a por el pan y otra muy distinta largarse cinco días por ahí sin posibilidad de respirar sola a no ser que te encierres en el baño del hotel.

Es una cuestión de estadística. Cinco día, a veinticuatro horas, un total de 120 horas. Y 120 horas pegada a una sola persona… pufffffffffff, que angustia.



Escrito el 25 de marzo de 2008

Vuelvo de vacaciones de Semana de Pasión con FHMP (lo sigue siendo), un viaje fantástico de arte, carreteras secundarias y placeres terrenales.

Sigo pensando que la mejor manera de conocer a una persona es viajar con ella y compartir algún atasco, decisiones banales sobre el restaurante de cada noche o negociar sobre la marcha el plan del día. Porque los pequeños detalles dicen mucho más de las personas que las grandes declaraciones.

Es una cuestión de estadística. Cinco día, a veinticuatro horas, un total de 120 horas. Y 120 horas pegada a una sola persona… pueden ser impresionantes!
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lunes, 24 de marzo de 2008

CUARENTA AÑOS

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Lo confieso. Ver a una pareja mayor caminar cogida de la mano me provoca una ternura infinita.

Después de una relación de años con el hombre perfecto, que no pudo ser y una historia demencial que lógicamente terminó como el rosario de la aurora, no puedo menos que preguntarme a que santo hay que encomendarse para ser bendecida con la gracia del amor verdadero, ese que buscaba hace años la Princesa Prometida.

Porque tal y como está el patio… ¿Quién no firmaría por tener la certeza de que dentro de cuarenta años vas a seguir sintiendo la necesidad de coger la mano de la persona que camina a tu lado?
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miércoles, 19 de marzo de 2008

FANTASIAS EROTICAS

En su blog LAS MUJERES INVISIBLES, Lilyth describe con una certeza que asusta como las mujeres ponemos en marcha nuestras fantasías eróticas. O al menos muchas mujeres entre las que por supuesto, me cuento.

Echadle un vistazo, por favor.

http://lasmujeresinvisibles.blogspot.com/2008/03/fantasas-erticas-femeninas.html

Y es que mientras vosotros, queridísimos todos, andáis babeando imaginando un polvo con Angelina Jolie o Penélope Cruz, lo nuestro es diferente. En el caso de las mujeres, más que fantasías sexuales se trata de fantasías sensuales y puestos a comparar podríamos decir que hablando de cine, lo vuestro no pasa de ser una peli porno cutre sin guión mientras lo nuestro, es un peliculón.

Es más, me atrevo a asegurar que cuando nosotras pasamos directamente a la carne imaginaria, obviando todos los preliminares, es porque el protagonista de esa fantasía erótica (esta sí) es el Fulanito adorable y calentito con el que tenemos la suerte de despertarnos por la mañana. Y ya que lo tenemos al lado… para que imaginar si podemos obrar?

Pero una cosa es maquinar nuevas fórmulas de sexo doméstico… y otra fantasear a lo grande y ahí si que la imaginación hecha humo y antes de probar las virtudes de un tipo con la pinta de Clive Owen, el cerebro de un catedrático de sociología política y una vena revolucionaria que ni el Che Guevara, tened por seguro que se habrá declarado en la cima del Aneto, nos habrá llevado a cenar al Bullí y la penúltima copa la tomaremos en un loft maravilloso en Manhattan.

Y llegados a este punto, queridos, el polvo es lo de menos.


Pd. Por cierto, Lilyth, ¿Por qué será que los protagonistas de mis fantasías eróticas también tienen pinta de guerrillero barbudo a punto se echarse al monte en Sierra Maestra?
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lunes, 17 de marzo de 2008

BUEN VIAJE, ROCKE...

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Se que para todos aquellos que nunca han tenido animales en casa los dueños de perros somos seres excepcionalmente pesados. Castigamos a los amigos contando las gracias de nuestros chuchos, llevamos su foto en el móvil y somos capaces de marchar al campo así caigan chuzos de punta o levantarnos al salir el sol solo por sacar al animal a pasear.

Se que para todos aquellos que nunca han tenido animales en casa va a ser difícil comprender lo que puede llegar a doler la pérdida de un compañero que a lo largo de años ha estado ahí siempre que lo has necesitado.

Se que para todos aquellos que nunca han tenidos animales en casa va a sonar a exagerado que les cuente que muchas veces un animal te acompaña, te entiende y te consuela mejor que muchas personas.

Pero también se que aquellos que sí han compartido o comparten su vida con un perro entenderán perfectamente como tienen que estar pasándolo a estas horas un amigo que ha perdido al animal en torno al cual ha girado gran parte de su vida en los últimos años. No conozco mucha gente que haya mimado, querido y cuidado tanto a un perro él, hasta el punto de cambiar radicalmente su forma de vida para que el animal estuviera mejor. Se que ahora estás jodido, pero piensa, mi queridísimo Emilín lo que ha disfrutado el Rocke contigo todo este tiempo, sobre todo estos últimos meses en los que ha podido campar a sus anchas por esa casa con jardín que has comprado, especialmente por él.

Y piensa sobre todo que tienes a la BRUJA. Y nos tienes a nosotros, que no movemos las orejas cuando llegas, pero te queremos un montón.

Hace unas horas ha muerto el ROCKE, el perro de Rocketón.

http://rocketon.wordpress.com/2008/03/16/rockercico
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20 AÑOS NO ES NADA...














“Que veinte años no es nada” dice el tango y el sábado por la noche, en Jaca, desde luego era así.
Quedo con los amigos de siempre para celebrar lo que según mi mejor amiga se ha convertido ya en una Boda Gitana. Es lo que tiene cumplir años con tres semanas de diferencia, que empezamos a celebrarlo a mediados de febrero y a lo tonto, a lo tonto, nos plantamos en Semana Santa.

Tras la cena, mojada y remojada con nuestro último descubrimiento, el orujo de pacharán que La Navarra ha creado para celebrar su 175 aniversario, nos vamos al bar de moda en Jaca, un sitio estrecho y oscuro, donde pinchan la peor música posible (Miguel Bosé un par de veces en apenas media hora), hacen los cubatas (sean de lo que sean) con un brebaje que T. ha bautizado como Brugalín y se mezcla una fauna de lo más peculiar. Esquiadores pasados los treinta con camisas de Ralp Laurent de colores pastel, sudamericanas embutidas en camisetas sin espalda y representantes de la canallesca local.




En apenas cinco minutos los amigos me ponen al día del corazón jacetano. Los que se separan y los que se juntan, los que se casan, los que tienen líos extraconyugales, los que se divorcian y sobre todo, los que vuelven al mercado que cada vez son más.
Debajo de las ojeras, las canas y alguna arruga, están las mismas caras que hace 20 años frecuentaban las fiestas del instituto, solo que en estos 20 años, han sumado bodas, separaciones, hijos e hipotecas. No deja se resultar extraña esta sensación de salto atrás, como si el volver a Jaca cualquier fin de semana fuera en realidad un viaje en el tiempo.



Pero no somos iguales. 20 años son muchos años. Y por si a alguno se le olvida en esas noches locas de sábado en temporada de esquí, ahí está la resaca del domingo. Y esa, cualquiera lo sabe, tiene muy pero que muy, buena memoria.

jueves, 13 de marzo de 2008

AMORES PLATONICOS


Un internauta ha pagado 40.100 dólares por una cita con Scarlett Johansson en una subasta efectuada en ebay que tenía como premio conocer en persona a la actriz en el estreno de su próxima película.

40.100 dólares, que al cambio en euros, es una pasta gasta con la que yo me haría algunos de esos viajecitos para los que nunca tienes dinero suficiente, aunque doy por hecho que la persona que ha invertido más de cuarenta mil dólares en conocer a una actriz no tiene esos problemas de liquidez. Ahora bien, cuando termine esa cita, seguirá pensando que ha merecido la pena?

Ainielle. Ventana.

Lo bueno que tienen los amores platónicos es eso, que son platónicos. Los amores platónicos no envejecen ni engordan, no tienen días malos ni se les cae el pelo, son tiernos cuando hace falta y salvajes cuando procede, porque al fin y al cabo los fabricamos a medida de nuestros deseos. Una los imagina siempre encantadores, en pleno arranque de inspiración y bien vestidos. Además, en el mejor de los casos, cuando los desnudamos es para que protagonicen alguna fantasía erótica que por supuesto, y para eso es fantasía, sale siempre redonda.

A lo largo de mi vida he tenido ocasión de conocer en persona a dos de mis mitos eróticos, tanto físicos como intelectuales, porque la seducción de la mente no deja de ser erótica en estado puro.

A uno de ellos, un actor que acaba de conseguir un Oscar en Hollywood, lo conocí una noche de copas por Malasaña. Entonces, era bastante conocido pero todavía no la estrella en que se ha convertido y lo que recuerdo de aquel encuentro fortuito, es que necesitaba un baño con cierta urgencia y que en persona, resulto medir escasamente uno setenta. Y yo con tacones, le saco un palmo tranquilamente. El otro, un escritor de culto, pasó la comida renegando de su mejor obra y bebiendo sin parar, hasta el punto de que al terminar, le temblaban tanto las manos que no pudo ni encender un cigarro.

Por eso, desde entonces, intento evitar la posibilidad de conocer en persona a aquellos creadores (léase músicos, escritores, actores) cuyo trabajo me gusta especialmente, porque si algo he aprendido es que una cosa es la obra y otra, muy distinta, el autor.


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miércoles, 12 de marzo de 2008

CLANDESTINOS

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Salgo con el único hombre en España que todavía compra discos. Me lo confesó a los pocos días de conocerlo y en aquel momento, la verdad, no le di importancia, pero conforme pasan los días, la situación se torna insostenible.

Cada noche despierto sobresaltada pensando que en cualquier momento, la policía secreta va a echar la puerta abajo para sacarlo de mi cama y llevarlo al mismo centro de investigación experimental donde desde hace treinta años estudian los huesos encontrados en San Juan de la Peña para determinar si son de Ramiro I.

El otro día, quedamos en Media Market y de repente me di cuenta de que no solo éramos los únicos en el pasillo de los discos, sino que el resto de clientes nos miraban con la misma cara de sorpresa y reproche que en los ochenta se dedicaba a los que sacaban porno de los videoclubs.

De hecho, le he propuesto que pasemos a Perpignan a comprar lo que sea necesario, pero no quiere. Se niega a pasar a la clandestinidad. Dice que el tiempo le dará la razón y que mis nietos, estudiarán su nombre en los libros de historia.

Y como me interesa de verdad, he llamado a los amigos de la infancia para que me cuenten como compraban los condones en las farmacias a los dieciséis. A ver si así consigo acostumbrarme...

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lunes, 10 de marzo de 2008

RELACIONES "PERFECTAS"

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A vueltas con las relaciones perfectas me vienen a la cabeza las declaraciones que en alguna ocasión ha realzado la actriz Tilda Swinton, que muchos recordareis por aquel papel inquietante en “Orlando” y otros por su recientísimo Oscar como mejor actriz.

Swinton mantiene desde hace algún tiempo una relación personal atípica
con dos hombres con los que convive simultáneamente. Uno, cercano a los cincuenta, con quien lleva años de relación y que al parecer, alimenta su “parte espiritual” y otro, que no ha cumplido los treinta y que intuyo, “le arregla el cuerpo”.

Lo atípico de esta situación no es el triángulo en sí (que de estos, haberlos los hay a patadas, aunque normalmente a escondidas del mundo y de uno de los vértices si no de dos) sino el hecho de que se viva, aparentemente, con total naturalidad y de una forma tan abierta.

Sin embargo y sin entrar en cuestiones morales, que ahí cada uno se las componga, el “triangulo” me plantea algunas dudas. ¿Se trata de una situación buscada, meditada, o simplemente el tercero en discordia apareció y buscaron una salida? ¿Cómo se vive el día a día de una relación así? ¿No plantea dudas, desconfianzas, recelos? ¿Qué tipo de amor existe entre Tilda Swinton y cada uno de los dos hombres? ¿Y entre ellos dos?
¿Se trata en definitiva de un estadio superior en el que las pequeñas miserias que conlleva el amor se han depurado o simplemente es una opción cómoda para un momento personal concreto?

¿Serías capaces vosotros de vivir una historia así?
pd. Si, la foto de las ovejas no tiene nada que ver... ¿Pero a que es genial?
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viernes, 7 de marzo de 2008

FRASES CHUNGAS

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Dicen que hay tres cosas que no tienen remedio. Las oportunidades perdidas, las balas disparadas (lo siento, de verdad, es un día como este en que de nuevo esa gentuza ha dejado un muerto sobre la conciencia de muchos) y las palabras pronunciadas. Aunque me gustaría decir algunas cosas, este no es un blog político, así que nos quedaremos con la última parte, la de las palabras. Y es que por la boca muere el pez.

La entrada anterior dedicada a la famosa frasecita "¿En que estás pensando?" desde el punto de vista masculino y femenino ha provocado una serie de comentarios fuera del blog sobre las frases más chungas que pueden darse en una relación, asi que os propongo una especie de encuesta concurso en la que se tratar de proponer, argumentar y votar.

Entre las candidatas están:

  • "¿En que estás pensando?" por razones ya explicadas
  • "Tenemos que hablar" o en castellano antiguo, date por jodido.
  • "Te quiero como amigo" . Sin comentarios.
  • "¿Ya?" demoledora en la cama...

Y hay muchas más, asi que ya sabeis, cuento con vosotros para organizar el ranking de las frases más chungas que se pueden pronunciar.

¿Que si hay premio? Ya veremos...

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miércoles, 5 de marzo de 2008

¿EN QUE ESTAS PENSANDO?

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(Una coproducción en la siesta de la Cincomarzada)


MdM. "¿En que estás pensando?". ¿Es la peor pregunta que puede hacerse? Hay tres momentos en una historia en la que sin duda, sí: En la primera cita, tras una bronca y después de un polvo. Y a pesar de todo, unos y otras, caemos sin remedio.

B. "Casus Belli". Si quisiera que supieras que pasa por mi cabeza... ¿no crees que te lo estaría contando? Se trata, en cualquier caso de una intromisión ilegítima en la intimidad intelectual de la contraparte. Puede ocurrir, simplemente, que se esté saboreando en silencio alguno de los últimos placeres "degustados" o, por contra, que se esté pensando, o incluso comparando, con placeres o sensaciones recibidos de terceras personas. El recurso a dicha pregunta denota además una insuficiencia en los recursos dialécticos de la otra persona, que no sabe como iniciar una conversacion si no se le da el pié de entrada o, en el peor de los casos, una absoluta falta de respeto a esos "necesarios" silencios que en todo momento han de existir en una relación.

MdM. Contraatacar con un latinajo, usando y abusando de los recursos profesionales es casi una falta de elegancia tan grande como comparar un compañero de cama con el anterior, y por tanto, algo inaudito en una mujer. Pero... por motivos que no vamos a exponer aqui (intromisión ilegítima en la intimidad personal) no te lo tendré en cuenta. Posiblemente, si ella pregunta "¿que estás pensando?" en la primera cita es porque él tiene tan poca conversación que prefiere darle una última oportunidad antes de largarse sin dejar rastro aprovechando que él va al baño. Si la formula tras una bronca, es porque le cuesta creer que él pueda llegar a ser tan borde, teniendo en cuenta el encanto que era cuando lo conoció. Y si lo hace tras un polvo...

B. No se trata en ninguna circunstancia de una buena pregunta. Si ya de por sí es sustancialmente peligrosa en cualquiera de las tres situaciones propuestas, no deja de ser esencialmente dañina en cualquier otro momento. Nos devuelve de nuevo a Pandora y a esa peligrosa curiosidad que nos impulsa irremediablemente a indagar qué se halla detrás de puertas cerradas y sólo en función de lo peligroso, lascivo o privado del pensamiento que en ese momento se esté pergreñando (cuyo autor puede quedar en evidencia con su sólo silencio ante lo incómodo de la pregunta) podrá ser posible conocer el alcance de las consecuencias. Consecuencias que, como en el caso de Pandora, no dejarán de ser devastadoras.

MdM. Y sin embargo... Pandora cerró la caja a tiempo, dejando dentro la esperanza. Con lo que posiblemente, cuando nosotras o ellos formulamos la pregunta de marras, solo estamos dejando la puerta abierta a que la otra parte remate con una frase de esas que nos hacen recuperar la fé en caso de que andemos ya cuesta abajo o escalar un nuevo peldaño si subimos todavía el camino de la modorra.

B. Corolario y chaleco salvavidas "Cariño, estoy pensando en ti".

MdM. mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
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martes, 4 de marzo de 2008

LLORAR EN LA OPERA. Más sobre mujeres y teatro

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El tema de las mujeres dependientes dispara las opiniones en la entrada anterior y también mis dudas. ¿Lo son o se lo hacen? ¿Se trata de una estrategia o realmente son así? ¿Necesitan protección constante o interpretan un papel?

Anoche, las chicas nos fuimos a ver La Boheme en el Teatro Principal. No es mi ópera favorita y Rodolfo y Mimí han envejecido mal en su buhardilla bohemia, pero la escenografía era fantástica y los intérpretes muy dignos. Sin embargo al finalizar la obra el espectáculo se desarrolla en el palco de al lado, donde una espectadora presuntamente emocionada se sacude las lágrimas de tal forma que consigue que medio teatro se de cuenta de que la muerte de Mimí ha conseguido hacerle llorar. El punto somarda me vence en momentos como este y no puedo dejar de pensar que se trata de otra fan de Pretty Woman emulando a Julia Roberts en su primer encuentro con la música. Pero lo más gracioso es como reacciona el novio que hinchado como un pavo se acerca a consolarla mientras sonríe orgulloso por la sensibilidad de la chica. Ahí está, pienso somarda perdida, otra muestra de ego masculino alimentado con tópicos de comedia romántica.

Y ella hace que llora, y él la consuela, y nosotras nos reímos. Y al final, todos contentos a casa. Porque en definitiva esto no es más que un juego donde cada uno busca lo que necesita. Y si hay suerte, el roto se encuentra con el descosido o como dice mi abuela, siempre hay ojos que se enamoran de legañas.
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lunes, 3 de marzo de 2008

¿POR QUE LOS HOMBRES PREFIEREN MUJERES DEBILES?

Hace unos meses se incorporó a mi empresa una mujer que a lo largo de su vida ha mantenido diversas relaciones con hombres con una cierta proyección política y social y que además, estaban casados.

Confieso que durante este tiempo la he estado observando con curiosidad, entre otras cosas porque físicamente se aleja de lo que podría considerarse una mujer impresionante o mejor dicho, del modelo de mujer que habitualmente asociamos a este tipo de situaciones.

Y sin embargo… sin embargo tiene una manera de actuar que repite constantemente hasta el punto de haberse convertido casi en una “técnica de trabajo” y que es, sin duda la clave de su éxito entre los hombres hasta el punto de que, en estos meses, he podido contemplar como varios individuos de mediana edad hacían el tonto como niños de cinco años cuando ella estaba delante.

Esta “técnica” consiste ni más ni menos que en hacerse la tonta, entendido en el más amplio sentido de la palabra. Y funciona. Ante ellos se convierte en una mujer frágil, dependiente, siempre dispuesta a dejarse impresionar. Les ríe las gracias, les pide ayuda para cualquier tontería que suponga un mínimo esfuerzo físico, asiente boquiabierta a cualquier comentario que ellos hacen y siempre que hay un hombre con una chaqueta puesta, ella tiene frío.

Ella ejerce de mujer débil y ellos, salvo contadas excepciones, pierden los papeles.

¿Por qué a los hombres les gustan tanto las mujeres así? ¿Es por una cuestión de baja autoestima? ¿Necesitan sentirse los reyes de la manada? ¿Tendrán razón los sociólogos cuando afirman que la liberación de la mujer está haciendo polvo a la mayoría de los hombres?
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