Sra. Ministra de Cultura
quizá así, a bote pronto, mi nombre no le suene de nada, pero si le cuento que soy una de las siete españolas que jamás se ha sentido discriminada laboralmente por razón de sexo, enseguida caerá.
El caso es que acabo de llegar a casa después de una jornada laboral de once horas en un día cafre como pocos, que ha incluido un viaje relámpago a Madrid, una bronca monumental con mi jefa y una marathon de llamadas para intentar apagar siete u ocho fuegos que ardían simultaneamente, y he visto en las noticias que a su ministerio se le ha ocurrido la brillante idea de primar en el reparto de subvenciones las películas dirigidas por mujeres. Joer. Le aseguro que el gazpacho me ha salido por las orejas.
Y yo no se que pensarán Isabel Coixet o Iciar Bollaín, pero desde que lo he escuchado no dejo de dar gracias a Dios por el día en que se me ocurrió que lo mío podía ser el periodismo y no el cine o la moda.
El caso es que dándole vueltas al tema he llegado a la conclusión de que muy probablemente entre la enorme comitiva que dicen las malas lenguas le ha acompañado a Nueva York a presentar la "Obra" de cuatro diseñadores españoles elegidos a dedo en una preformance a la que no ha ido nadie, estuviera la ministra de igualdad y la muchacha haya aprovechado los largos paseos por Central Park y los desfiles de Custo en la semana de la moda para sugerirle la idea.
Y aunque de ninguna manera quiero cuestionar sus iniciativas, si me gustaría recordarle que chorradas como ésta no hacen más que perpetuar la imagen de "Caperuzita" que tanto daño ha hecho a muchas mujeres y que en vez de gastar el dinero público en gansadas, podrían intentar asegurarse de que podamos quedarnos embarazadas tranquilas sin la amenaza de un despido, de que haya guarderías públicas suficientes, o de que los horarios laborales y escolares se hacen algo más razonables para todos.... Y estoy segura de que cuando se consigan algunas de estas cosas nos dará igual si la película la ha dirigido un hombre, una mujer o una ameba, entre otras cosas porque disfrutaremos de nuevo del placer de tener tiempo entre semana para ir al cine.
De verdad, señoras, con estas mamarrachadas... que flaco favor nos hacen a todas.
5 comentarios:
A ver, si es que no mantenemos determinadas posiciones arcaicas que ya empiezan a oler a aramrio rancio, se nos fastidia el invento...Olé!, por esta entrada sincera y valiente, chapeau!!
Muy bien María, estoy totalmente de acuerdo contigo.
Besos Porras
Mira yo no soy de las que se enteran de las noticias del día porque entre otras cosas cada vez que veo lo que dan por la tele me pongo mala, sobretodo el telediario, demasiada hipocresía, no enseñan la realidad real, así que ni me he enterado de lo que has puesto, ahora que lo leo me parece increíble que aún haya noticias de estas... me reafirmo, prefiero no saber nada del mundo, sólo de mis amigos y de los libros.
Parches, parches y parches, cuando lo que hay que hacer es comprar ropa nueva.
Besos
¿Caperucita no era con "C" en lugar de con "Z"? A lo mejor es un cambio de la ESO del que no me había enterado. ;-D
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