Será casualidad, pero en las últimas semanas he encontrado varios. Son los vampiros. Hombres mediocres que viven a la sombra de mujeres de éxito profesional y que lejos de apoyarlas se dedican a ningunearlas y menospreciarlas en público y en privado. Y lo curioso es que ellas han desarrollado tal dependencia que sin ellos son incapaces incluso de respirar.
Generalmente el modelo se repite. Ellas han ido creciendo sin parar en su vida laboral y pública mientras ellos coleccionan despidos conflictivos, negocios fracasados y grandes planes que nunca llegan a ninguna parte. Y mientras viven de los ingresos de sus compañeras, dedican el tiempo a rumiar revanchas que casi siempre terminan pagando ellas.
Ellas, las que bajan la cabeza y callan.
Y fue sorprendente y más que sorprendente aterrador contemplar hace pocos días como una de estas mujeres magníficas se iba achicando poco a poco ante las miradas de desprecio y las frases cortantes y ante todos los presentes del que se supone debería ser su mayor admirador. Un tipo despreciable y sin embargo, el dueño de su vida. Su vampiro.
Y es así como estas mujeres terminan siendo dos distintas: la diurna, la que triunfa, sonríe y camina con la cabeza alta y la nocturna, la mujer dependiente y vejada en que se convierte cuando llega a casa. Cuando cada noche se reencuentra con el hombre que debería ser su apoyo y que sin embargo, poco a poco, imperceptiblemente, la va destruyendo hasta convertirla en una mujer insegura, sin autoestima ni voz propia. Cuando cada noche vuelve a encontrarse con su vampiro.
5 comentarios:
Ufff, yo conozco a varias de estas desgraciadamente, algunas muy cercanas a mi, ciegas, sordas, con dos vidas y un espíritu encerrado. Te invito a leer (estás invitada siempre) mi última entrada "La chica del Bar", no es lo pispo, pero por ahí también van muchos tiros... Buen finde y un Miauuu lacónico por la entrada que la considero muy necesaria. A ver si abren los ojos y clavan una estaca donde deben hacerlo.
Muchos hombres se quejan (y en público!!)de lo "brujas" que son sus mujeres, pero lo cierto es que mucho mas extendido está el caso que has descrito en tu entrada.
Es sencillo de entender porque pasan estas cosas, pero muy largo de explicar... no obstante no te quepa duda, la situación de las relaciones hombre/mujer cambiará radicalmente en poquitas generaciones.
ja! eso no te lo crees ni tu, el ser humano es exactamente igual ahora que cuando estaba en las cavernas,su mas intima naturaleza no ha cambiado nada y si no hay leyes que le obliguen no cambiara su comportamiento en ninguna faceta de la vida
igualdad, respeto, reconocimiento todavia nos queda llegar de manera natural a lo ya contempla el papel...sobre todo a los tios, es aquello del dia internacional de no se que...mala cosa, significa que hay deficit; al margén de eso, creo que el problema del vampirismo no distingue mucho de sexos
un beso maria
Uffff, al igual que Duncan yo también conozco a una gran persona que está vampirizada por su pareja... lo has descrito muy bien, me ha dado mucha penita leerlo y ver ahí reflejada a alguien a quien quiero muchísimo... y lo peor de todo es que sólo ellas pueden librarse de sus vampiros pero no están dispuestas a clavarles la estaca...
Triste, triste...
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