jueves, 7 de enero de 2010

BIENVENIDO 2010


Estrenamos el año nuevo una vez más, y gracias a la generosidad de P.y J. que volvieron a recogernos en ese mundo aparte que es B., con este paisaje espectacular. Recordaba esa sensación de estar fuera del tiempo y del mundo esta mañana, cuando volvía a sonar el despertador de nuevo en Zaragoza y fuera estaba tan negro que no permitía ni adivinar el día que tendríamos hoy. Así me ha ido que he venido a currar sin coche y con zapatos de ante, mientras en la calle está nevando.



Miro por la ventana del despacho y certifico, una vez más, que nunca nieva cuando conviene. Nunca un domingo que puedas quedarte en la cama, nunca un sábado para salir por ahí con la perra y echar la mañana entera viéndola disfrutar a lo bestia. No, siempre nieva entre semana, para complicar los viajes, para mojarte los bajos de los pantalones, para que cuando llegue el fin de semana, ya se haya marchado toda.

Por eso es un lujo empezar el año asi, estrenando nevada, con esa sensación de que todo es limpio y nuevo, de que se ha cerrado una puerta y se abre otra distinta.

Ojalá sea así para todos los que tienen que dejar algo atrás.



FELIZ ESTRENO DE AÑO A TODOS

1 comentario:

Anónimo dijo...

ojala se cumpla y de verdad se abra una puerta, aunque solo sea un poquito
besos
Heidi