miércoles, 14 de abril de 2010

RAPIDO, RAPIDO


La cadena de ropa Primark ha retido en Reino Unido un bikini para niñas de siete años ante el aluvión del críticas recibidas porque el bikini en cuestión ¡¡¡¡¡¡ llevaba relleno !!!!!!!. Los acusan de sexualizar a la infancia y acortar, cada vez más, la niñez. Razón no les falta.

No recuerdo muy bien lo que yo hacía a los siete años (supongo que andar en bici y jugar con la Nancy), pero si a los 15. Entonces, cuando ya teníamos pecho, vestíamos jerseys oscuros y cuanto más grandes mejor, andabamos siempre en grupo, encorbadas y abrazadas a la carpeta como si nos fuera la vida en ello y medio avergonzadas de ese cuerpo que nos cambiaba día a día. Nos dedicábamos a comer pipas sentadas en las escaleras del Paseo, a dar vueltas por la calle mayor y a suspirar por los chicos de COU que por supuesto, no nos hacían ni puñetero caso. Y salvo excepciones muy notables, a las diez en casa.

Aquella, claro, era otra época. Aunque ya éramos hijos de vacas medio gordas o dicho de otra manera, de padres que habían vivido la postguerra y querían lo mejor para nosotros, todavía nos criamos en un ambiente de austeridad que posiblemente a muchos niños de hoy les parecería un capítulo de "Cuéntame". Teníamos un abrigo bueno, de domingo, y un anorack de diario. Los jerseys los tejían las abuelas, a veces con lanas de otros deshechos previamente y que picaba a lo bestia. Los hermanos heredaban la ropa y los libros y mi vestido de primera comunión lo aprovecharon por lo menos, tres primas. La tele se veía lo justo, y nunca después del telediario a no ser el "Un, dos, tres" de los viernes o por supuesto, "Eurovisión".

Yo creo que mis primero tacones los compré una vez terminada la universidad, mi primer ligue llegó sobre los dieciseis o diecisiete años y el primer Wonderbra, pasados los 25. Y os aseguro que me ha dado tiempo de todo.

Ahora, veo a niñas de 14 años pintadas como puertas y con tacones y flipo, aunque me dicen que es "lo normal". Supongo que hace mucho que dejaron de jugar con muñecas y si me apuras, que andan con algún muñeco ya. Quizá nosotras fuimos una generación demasiado protegida o tal vez ellas se ven obligadas a crecer tan rápido porque es lo que les enseñamos, pero cuando las veo, todas iguales, en manada (en eso sí se parecen a nosotras) me dejan un poso de tristeza al pensar que eso que queman ahora tan rápido ya no lo podrán recuperar.



3 comentarios:

Francesca dijo...

Razón no te falta. Hoy niñas de 15 ya van pintadas a clase y con el peinado que antes nos pondríamos para ir de marcha, las que perdieran tiempo en eso...
Las relaciones ya no las comienzan pronto algunas pocas, sino prontísimo y muchas.
Es como se suele decir la generación de "lo he tenido todo antes de pedirlo, incluso de necesitarlo" y después que?

indo dijo...

estoy de acuerdo. yo soy más joven y aun así mis recuerdos se parecen más a los tuyos que a estos. yo no me maquillé antes de los 20. llegué a casa con hora hasta la misma edad. y nada de tacones ni de sujetadores con aro ni nada por el estilo.
las niñas de hoy crecen muy rápido y para ser adulto está toda la vida. para ser niño y adolescente, apenas unos pocos años que se pasan volando. allá cada uno, pero me da un poco de pena.
un beso.

pcbcarp dijo...

¡Virgen santísima! Tenemos blogs gemelos. Bueno, mellizos.

Si no te importa, voy a pasar a tomarme algo por aquí...