Hola! He vuelto. Bueno, siempre he estado por aquí, pero la verdad es que no tenía tiempo material para ponerme a escribir. Sigo hasta el cuello de trabajo, con un montón de viajes, historias y complicaciones añadidas y para terminar de asfixiarme, el tema de la universidad me tiene loca. ¿Os podeis creer es me cuesta más tiempo y esfuerzo rellenar y gestionar todo el papeleo que me piden desde personal docente que preparar las clases? Menos mal que cada vez que tengo la tentación de arrepentirme, veo a los chavales, tan aplicados, tan encantadores y tan motivados y se me pasan las neuras.
El caso es que al rellenar el enésimo formulario correspondiente a esta semana, me he dado cuenta de que, a lo tonto, a lo tonto, llevo ya casi 20 años currando y que tal y como veo el tema me quedan como poco otros 30 por delante. O sea, no he llegado ni a la mitad del camino y a veces ya no se ni a donde quiero ir.
Y no es que me queje. Ni de coña. No solo por como está el patio ahora, sino porque siempre he sido consciente de que en materia laboral soy una privilegiada. Lo que ocurre es que a veces tengo la sensación de estar metida en una especie de torbellino que tira de mi hacia arriba, que me empuja y me empuja y al que no puedo controlar. Los que no me conozcan pensarán: "vale, para y bajate", los que me conozcan bien posiblemente sonrian y saluden de nuevo a mis neuras, viejas amigas ¿verdad, queridos? Vaaaaaaaa, confesad en los comentarios que lo habeis pensado... Y yo, procuro imaginar lo que me gustaría hacer con mi vida de aquí a veinte años.
Mi padre quería que fuera dentista. Yo quería hacer libros. Al final, ni uno ni otro, aunque quiero pensar que para lo de los libros todavía estoy a tiempo. De momento los compro a lo bestia. Mi colección de manuales de románico crece mes a mes y FHMP es tan perfecto que hasta me sigue el rollo en esto y compra todo lo que encuentra. Anabel, adorable, contibuye regalándome todas las publicaciones antiguas que encuentra repetidas en su archivo y me crea un problema gordísimo, porque ¿como correspondes a regalos así que encima te llegan de alguien de su talla? Y mientras, seguimos viajando para fotografiar capiteles con demonios y trazar nuevos mapas de rutas que no hemos podido encontrar para que dentro de muchos años, cuando tenga tiempo pueda sentarme a ordenarlo todo y hacer, por fin, el libro de mi vida.
La cuestión es que tengo notas en libretas y en archivos y fotos en cd´s, lápices de memoria y discos duros. Y acumulo y acumulo y acumulo... Y el caso es que aunque pueda parecer mentira, estoy segura de que esto es una de las cosas que de verdad quiero hacer. Mi única duda es si cuando dentro de 30 años, en una casa en el culo de mundo, rodeada de perros y con FHPM ya jubilado y me ponga a escribir es libro definitivo, los libros existirán todavía.
2 comentarios:
respecto a la última duda, yo creo o quiero creer que los libros existirán siempre.
respecto a los demás, llevas una vida que te gusta y la escribes día a díam en pequeños versos que algún día serán un hermoso poema...
me ha trasmitido buen rollo esta entrada, no sé si tú lo sentías al escribirlo o qué.
un abrazo.
Hola María
Los libros se reinventan. Mírate esto:
http://www.youtube.com/watch?v=iwPj0qgvfIs
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