lunes, 5 de octubre de 2009

ESTRELLAS Y ESTRELLADAS

Dicen por ahí que hay que tener cuidado con lo que se desea, porque a veces se cumple. Y yo añado que si, que se cumple, pero nunca como uno exactamente lo había soñado.

Posiblemente eso es lo que le ha ocurrido a la pobre Estrella Archs, diseñadora catalana que tras años de currárselo en la trinchera de las grandes firmas para que luego el diseñador estrella se hiciera la foto y se llevara la fama y la pasta, consigue que la nombren directora creativa de Ungaro. Y como suele pasarles en esta vida a todas las chicas buenas que se lo curran, el nombramiento llevaba un regalito añadido, una presunta actriz que aspira a ser presunta diseñadora y que, nos cuentan, ha sido "asesora creativa". Las fotos son impagables:
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Si, la rubia que sonríe es la actriz, irreconocible tras una sesión de botox para la ocasión. La morena con cara de palo que se caga en los muertos del dueño de la empresa es la catalana, que posiblemente se esté tragando el peor sapo de su vida, porque por si fuera poco, los arreglitos en la cara de la rubia han sido tan brutales que la mayoría de las columnas que deberían analizar la colección, se dedican a analizar el desastre.
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Y ahí están las dos, una posando encantada de haberse conocido y la otra con cara de por favor, que acabe este circo de una puñetera vez que me quiero ir a casa, meterme en la cama y no volver a salir hasta que el mundo se olvide de estas fotos...
Lo siento por ella, de verdad. Porque es injusto, porque obligarla a aparecer con la otra al final del desfile es una muestra de sadismo impresentable y porque al fin y al cabo, casi todas en nuestra vida profesional nos hemos encontrado con regalitos parecidos a este. La actriz seguirá su camino y en su curriculum aparecerá como una anécdota su incursión en el mundo de la moda. Pero, y Estrella? ¿Tendrá Estrella otra oportunidad?

1 comentario:

cristal00k dijo...

Y es que los hay que nacen "pamartillo" y otros... ya sabes...
En todo caso, y aún así, vaya clase que gasta la diseñadora. La rubia, pues eso, encantada de haberse conocido jajaja!
Besos María.