jueves, 30 de julio de 2009

PUESTA AL DIA



Si, lo se. Llevo la tira sin contar nada y a pesar de que en verano el consumo de internet baja en picado, me expongo a que de nuevo, aquellos que siguen mi vida a través del blog vuelvan a llamarme asustados pensando que se me ha tragado la tierra. Así que el motivo de este post no es otro que poneros al día de lo que ha pasado en las últimas semanas:


1. ESTOY BIEN. Que leches, ¡estoy estupendamente bien!!!! Me he quitado 9 kilos en menos de dos meses y aunque el capullo de mi ex se permita preguntarme por teléfono si no me he quedado blanda y arrugada, la respuesta es NO. Estoy estupendamente. Ni arrugas, ni estrías, ni piel colgando. Y eso, a pesar de haber salido a cenar con FHMP de vez en cuando y pellizcarle el pan cada vez que se daba la vuelta. Prueba superada.


2. ESTOY TAN BIEN QUE NO HAGO MÁS QUE COMPRARME ROPA. Hasta el punto que a finales de agosto voy de invitada consorte a la que sin duda va a ser la boda más pija que se ha celebrado en la Seo en años y tengo tres vestidos estupendos para elegir según me de el día. Con sus respectivas sandalias, claro (Esto, Pilar, es culpa tuya. ¿Como se te ocurre llevarme a esa zapatería justo el día que descubro que gracias al Euribor la hipoteca se me queda en nada?) Es decir, que lo que me he ahorrado en el Mercadona a base de pechuga y lechuga, en copas por no salir y el empujoncito del banco, lo he invertido en las rebajas.


3. HE VUELTO A LOS ORIGENES. Como con esto del verano no tenemos más que becarios en la redacción y andamos de bronca por la financiación autonómica a incendio y de ahí (desgraciadamente también) a atentado, he vuelto a ejercer de plumilla. No diré que ha sido un orgasmo pero casi. Lo malo es que he llegado a preguntarme ¿Quien me mandaría a mí meterme en berenjenales con lo que me va el barro del día a día? ¿Sería más feliz de redactora? Igual si.


4. HE DESCUBIERTO QUE HAY MUCHO HIJO DE PUTA SUELTO. Y si, lo se, parezco gilipollas, a mi edad y pensando aún que todo el mundo va de frente, pero la mierda que se mueve en algunas madrigueras todavía me sorprende. También he ratificado (y esto desde luego no me sorprende), que estoy rodeada de gente estupenda. A pesar de todo, sigo pensando que más tarde o más temprano, la vida pone a cada uno en su sitio.


5. NOS HEMOS QUEDADO SIN SUPERVIAJE, por causas ajenas a nuestra voluntad y porque en esta vida muchas veces hay que sacificar algunas cosas y estar donde hay que estar. Así que en una maniobra de urgencia, he cambiado el Partenón por el monasterio de Ripoll, el Egeo por San Juan de Luz y el Palacio Topkapi por la Catedral de Vitoria. Y sin falsas modestias, he ratificado una vez más que organizando viajes, soy la hostia.


En resumen, que mañana cojo vacaciones tras un año más que duro y que si tengo tiempo y ganas, os iré contando por donde andamos.


Buen verano a todos.




domingo, 19 de julio de 2009

MUJERES




Al final va a resultar que es cierto, que hombres y mujeres emitimos en ondas distintas y que si ellos flipan cuando nos descubren capaces de distinguir hasta 14 tonos distintos de azul con sus respectivos nombres, nosotras alucinamos cuando escuchamos sus disertaciones sobre la diferencia entre un vaso de tubo, una copa de globo o una jarra a la hora de tomarse una cerveza. Cerveza al fin y al cabo, digo yo, y ellos me miran como si fuera una tarada.

¿Será que a mi no me gusta y por eso me importa un bledo?

Tengo un amigo gay que asegura que cuando dos mujeres nos cruzamos por la calle somos capaces de hacernos una radiografia completa, del flequillo a la punta del zapato pasando por el bolso y la manicura. Y tiene razón. No hay más que ver como cuando una mujer llega al grupo de amigos que le espera, ellos apenas desvían la atención de la pantalla del bar o de los cacahuetes mientras nosotras somos capaces de calcular lo que ha engordado desde la última vez que la vimos o si el vestido que lleva es de Zara o de Hoss.

¿Es algo innato en nosotras o se aprende en sociedad? Esa especie de reconocimiento continuo de las mujeres que nos rodean que nos lleva incluso a conocer el ropero de nuestras mejores amigas o compañeras de trabajo mejor que el nuestro y que hace que en cuanto apareces por el trabajo con algo un poco distinto, alguna te pregunte "¿Vas a algún sitio al salir?".

Tengo una amiga que durante muchos años tuvo como prioridad llevarse bien con las madres de los tíos que le gustaban, aún antes de consumar nada con ellos y supongo que anticipando en parte el mal trago que siempre es conocer a las mujeres que rodean a tu pareja. Se de lo que hablo: ninguna de las novias de mi hermano me ha llegado a gustar nunca y supongo que yo les he ido cayendo gorda a cada una de ellas. En fin, lo natural.

Pero es curioso como muchas veces hay rasgos físicos o prendas de vestir que te hacen ratificarte en tu empatía o desagrado por una persona. Hace unos meses comencé una relación laboral por teléfono con una profesora de universidad que iba a colaborar con nosotros. Me pareció una prepotente y una bocazas. El día que la conocí, llevaba unos mocasines Tod´s de color beige con tacón cuadrado de 10 cm a juego que un traje que por la pinta debía costar el sueldo de un mileurista. Ese día terminó de caerme definitivamente fatal. Y si, lo se, era envidia. ENVIDIA. Un paso más en el descenso a ese infierno de cuñadas recorosas que según Pilar sin duda me espera cuando palme.

Y sin embargo, afortunadamente, sigo conservando a mis amigas del colegio, aprecio sinceramente a la mayoría de las mujeres con las que trabajo y admiro a otras colegas que lo hacen para la competencia. Eso si, cada vez que coincido con ella no puedo evitar mirarles los zapatos. Es superior a mi. Pero la que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Ah!!! y a poder ser, flojito y que sea pequeña...








jueves, 16 de julio de 2009

ASCO

Y mira que llevo años en esto y sigo sin acostumbrarme al poder de atracción más que morbosa que los cinco minutos de gloria en televisión tienen para muchos.

Hoy no se trata de Gran Hermano o de un programa de testimonios en los que cuatro destalentados van a ventilar las miserias familiares delante de millones de espectadores. Lo de hoy, es peor.

Acabo de quedarme pasmada al ver a la madre de la niña de 13 años violada en Córdoba por seis animales hacer pucheros en televisión. ¿Pero esta señora tiene algo de vergüenza? ¿Acaso le importa algo su hija cuando es capaz de salir en televisión contando lo ocurrido para que cualquiera pueda saber de quien se trata? ¿No merece una niña de 13 años que ha pasado por un trauma de ese calibre toda la intimidad posible y algo más de respeto por parte de su propia madre? ¿Habrá algún juez que haga algo?

De verdad, no me acostumbro.

lunes, 13 de julio de 2009

SIEMPRE



Con el tema del post de la boda han llegado comentarios al blog y también, claro, comentarios personales. Para mí, esto está tan claro como cuando conoces a alguien que fuma o que ronca y a pesar de todo, te enamoras igual. Bueno, pues yo no fumo, ronco a veces y definitivamente, no tengo ninguna intención de casarme.

En mi vida sentimental ha habido tres hombres importantes y en las tres ocasiones he pensado que sería para siempre. El primero llegó muy pronto, tanto como para certificar que “siempre” en asuntos de corazón es demasiado tiempo.

El segundo fue una apuesta absolutamente irracional, supongo que incomprensible para casi todo el mundo y desde el principio inviable. Pero por aquella fantástica ceguera que trae consigo el amor, durante muchos meses estuve convencida de que aquello saldría bien y seríamos felices para siempre. Un día abrí los ojos y comprendí más con alivio que con dolor que “siempre” con él, no sería nunca.

El tercero se pega a mi espalda cada noche a pesar de los 40º y me busca por las mañanas antes incluso de despertar del todo. Con él me agobia pensar que el tiempo pasa demasiado deprisa, que los días y los meses se me escapan entre los dedos y que ningún espacio de tiempo va a ser nunca suficiente.

Y no se lo que pasará en un futuro, pero los años y este poco de experiencia me han hecho ratificarme en algo que ya tenía claro. Que mis historias de amor tienen que ser para “siempre”. Aunque a veces “siempre” no sea más que un puñadito de años.

martes, 7 de julio de 2009

UNA BODA



Mi primo S. anuncia su boda para junio de 2010. Joer junio de 2010!!!!, anda que no pueden pasar cosas de aquí a entonces… pero parece que no, que si uno quiere casarse necesita al menos un año de preparativos por delante. Y yo me pongo a pensar en elegir un año antes la iglesia, el vestido, el menú y hasta el viaje de novios y me entran sudores fríos.

Podría echarle la culpa a la edad y contar que hace años que se me pasó el momento de montar el numerito emocionadísima en la puerta de una iglesia, o incluso mentir como una bellaca y asegurar que nunca he encontrado al hombre con quien quisiera compartir el resto de mi vida, pero la verdad es que no, que nunca, ni siquiera cuando era cría, el casarme estaba en mi mente.

Dejando a un lado el punto de vista práctico que hace que por más que busque no encuentre ninguna ventaja a eso del matrimonio, en la parte emotiva me ocurre algo raro. Por una parte, certificarle a alguien que le voy a querer toda la vida por virtud de un papel me da mal rollo (no puedo evitarlo) y por otro, me agobia pensar que la otra parte se va a sentir igual de presionada que yo. Así que… ¿no es mejor disfrutar de los días según vengan y dejarse de chorradas?

En fin, que por si no me he explicado bien, mejor recurro al amigo Pablo Milanés que lo resume como nadie.

Yo no te pido que me bajes

una estrella azul

sólo te pido que mi espacio

llenes con tu luz.


Yo no te pido que me firmes

diez papeles grises para amar

sólo te pido que tu quieras

las palomas que suelo mirar.


De lo pasado no lo voy a negar,

el futuro algún día llegará

y del presente que me importa la gente

si es que siempre van a hablar.


Sigue llenando este minuto

de razones para respirar

no me complazcas, no te niegues

no hables por hablar.


Yo no te pido que me bajes

una estrella azul

sólo te pido que mi espacio

llenes con tu luz.


Pues eso, que amanezca todas las mañanas y que amanezcamos juntos. Que sigas llenando mi vida de razones para respirar. Nada más.



PD. Por cierto, este post no tiene nada que ver con el hecho de que mañana se cumplan cuatro años del divorcio express en España. Nada. Lo juro.

viernes, 3 de julio de 2009

VERANOS DE CIUDAD

De vez en cuando y si la rutina del día a día me lo permite, intento trasladar alguna de las reuniones de trabajo a cualquier cafetería del centro. Con la excusa de quedar en un sitio que vaya bien a todas las partes, salgo del despacho, cambio un poco el chip y sobre todo, disfruto a lo bestia de una imagen, la de la ciudad por las mañanas, a la que normalmente no tengo acceso.

Amas de casa con carritos, jubilados sentados a la sombra en los bancos, grupos de turistas cargados de cámaras hacia el Pilar...

Hoy el lujo ha sido trasladar una reunión con un promotor musical no solo al centro, sino a una terraza. Y ahí, entre anécdotas, café y un cierzo suave que ha bajado hasta cinco grados la temperatura respecto a los días que hemos dejado atrás, me ha caído de golpe encima la conciencia del verano laboral. Los correos que se reducen a la mitad, el teléfono que apenas suena en toda la mañana y esas tardes tontas en las que estás porque tienes que estar.....

Siempre me han gustado los veranos de ciudad. El ambiente relajado en el trabajo, las siestas si hay ocasión, los cines casi vacíos, las tiendas a tu disposición y las terrazas al anochecer. Mis vacaciones son siempre de viajes fuera, machaques de caminatas y museos, pero hasta que lleguen, en agosto, disfruto de esta previa que son los veranos de ciudad.