viernes, 23 de septiembre de 2011

UN TIMO



Uno de los trabajos más jodidos del mundo es ser jefe. Te pagan por tomar decisiones y por asumir sus consecuencias. Casi siempre las malas, porque las buenas, nunca las reconocen.

Lo mismo pasa en la vida. Recuerdo que hace años, en el colegio, una monja algo progre se desmarcó de la lista de pecados capitales que repasábamos cada curso y se soltó la melena contándonos que el mayor regalo que Dios nos había hecho a los hombres era el Libre Albedrío. La capacidad de decidir. La libertad para cagarla. Allá vosotros con las consecuencias de vuestros actos que, al fin y al cabo, decidís libremente.

Ahora que soy mayor y me he dado varias hostias en esta vida puedo decir con conocimiento de causa que nos timaron. DIOS NOS TIMÓ. En serio. Como cuando te compras unos zapatos fantásticos con un descuento brutal, crees que has hecho la compra de tu vida y al ponertelos, el primer día, descubres que no los aguantas más de diez minutos. Tuya ha sido la decisión de comprarlos, tuya la de ponértelos, pero no contabas con el capullo que diseñó un tacón pensado para machacar los dedos a los veinte pasos ni con el concejal de urbanismo que decidió poner esas baldosas llenas de agujeros en toda la ciudad.

Lo mismo pasa con el libre albedrío. Estaría genial si uno tomara sus decisiones y apechugara con ellas. El problema es que nunca estamos solos. Vivimos enredados en una especie de tela de araña formada por las decisiones de cientos de personas que viven a nuestro alrededor o incluso ni siquiera eso, decisiones tomadas a miles de kilómetros que nos afectan directamente. Por eso la libertad es un cuento. Porque siempre hay variables predetermindas, condicionantes y agentes externos que perturban las consecuencias de nuestras decisiones. A veces, ni siquiera nos dejan decidir y son otros o la vida misma la que decide por nosotros.

En fin, que he tenido un muy mal día y con vosotros puedo desahogarme. Se nota, no?

A pesar de todo, sigo pensando que la vida es estupenda y que Dios, al fin y al cabo, excepto estos pequeños descuidos, lo hizo francamente bien. ;)

domingo, 11 de septiembre de 2011

"Ellos buscan ser el primero y nosotras, que él sea el último"



"Ellos buscan ser el primero y nosotras, que él sea el último."

La cita la sacaba anoche mi amiga A. en una cena estupenda en la terraza de P.y J. y como no era cuestión de hacer sobre la marcha una encuesta entre los que estábamos ahí, me traje el tema a casa. 

¿Buscan ellos ser el primero? A nuestra edad, no lo creo. Entre otras cosas porque el que a los 40 (hombre, mujer, o lo que sea), no tenga un cierto currículum sentimental, chungo. ¿O no sería como para salir corriendo un tipo que a  una edad razonable no hubiera estado con nadie? Ufffffff, que pereza solo pensarlo....  ¿Que ha hecho este tío los útlimos 20 años? ¿Va a tener que empezar a aprender ahora? Mejor que no.... . En el caso de las mujeres ocurre lo mismo. Otra cosa es, claro, cuando uno tiene 18.

Tengo un amigo al que su pareja dejó con la frase "No puedo asumir tu pasado". Otros, sin embargo, entienden que cuando una historia empieza, el contador se pone a cero y que nada importa lo que hubo antes. Supongo que el error de mi amigo fue contarle todo a alguien con unas miras tan estrechas sobre la libertad de los demás y que se atribuyó el derecho a juzgarle. Él sale desde hace meses con una mujer estupenda y ella ha desaparecido de nuestro mapa. Gracias a Dios.

¿Importa tanto llegar el primero a la vida de alguien? ¿O es mejor llegar en el momento preciso? ¿Hay incluso posibilidad de pasar varias veces por un mismo lugar?

Esta última es una cuestión curiosa que siempre me ha fascinado. Como personas que se conocen de siempre, que posiblemente incluso hayan sido amigos, de repente, después de muchos años, se enamoran perdidamente. Y son historias que suelen salir bien, lo que refuerza mi teoría de que esto del amor debe manejarlo una especie de titiritero bromista que nos manipula a su antojo. Aunque a veces se apiade de nosotros y nos premie con un pleno al quince.

Así que dado el buen resultado de la encuesta sobre polvos campestres, vuelvo a la carga con una pregunta para ellos. ¿Que es en realidad lo que quereis????