lunes, 31 de diciembre de 2007

DESEOS PARA EL 2008



Lo unico que en realidad deseo para el 2008 es tener la certeza
de que los buenos amigos, siguen estando ahí

Y para ellos:


Para Marivi, que del cuarto se caiga un guindo

Para Daniel, que alguien te quiera solo un 10% de lo que mereces

Para Pilar, que sigamos sumando viajes

Para Armando, tiempo, mi tiempo, nuestro tiempo

Para Nacho, que llegues al mejor puerto

Para Santi, la que vida sea tan fácil como tu quieres

Para Carlos, que dejes de salir por las noches

Para Jose Luis, que tu valor no te pase factura

Para Mag, que sigamos quieréndote tanto

Para Fernando, que el Zaragoza te de alguna alegría

Para Yolanda, que Mario esté siempre ahi

Para Emilio, que puedas hacer tu viaje a la cuna del rock...


Y por mi parte, gracias a todos porque en algún momento de este año 2007, tan jodido a veces, habeis estado ahi cuando os he necesitado.


GRACIAS

Ah, se me olvidaba:
Y para Yu, que encuentres por fin un perro que te mole y podamos tener perrines.
(Mira que eres rarita, hija, como tu dueña...)


Bienaventurados los que luchan...




...contra los virus de la gripe, porque saben que al final, (espero) vencerán.

Este es el tercer dia que paso atada a la cama por culpa de esta infección de garganta que ha degenerado en catarro monumental, infección de oidos y fiebre durante casi toda la jornada. Cuando salga de ésta, posiblemente tendré que empezar otra recuperación, la de mi estómago, que con tanta pastilla con caldo y cola cao se ha quedado hecho un ocho.
Me cabrea muchisimo esta enferma. No solo por los pañuelos sucios, los subidones de temperatura, y los medicamentos repartidos por toda la casa, sino porque me estoy dando cuenta de que todas las entradas que escribo estos dias tienen un punto tristón. ¿será que la congesión no deja que me llegue aire al cerebro? ¿será que una semana sin salir por ahi está acabando conmigo?

El caso es que he decidido ponerle humor al tema y me ha dado por pensar en los tipos de hombre que han pasado por mi vida y por la de casi todas las mujeres y que se dividen básicamente en cinco apartados:
  1. Los futboleros (o furgoleros) y aficionados a coches, motos y competiciones similares.
  2. Los padres de familia recien separados y dedicados a tiempo completo al trabajo y a sus hijos.
  3. Los frikis locos de la informática, devotos de las pelis de marcianitos y enganchados a las series B.
  4. Los muertos en vida, con una birria de trabajo, sin criterio, sin aficiones y cuya principal ocupación es quejarse.
  5. El resto, o sea, lo raritos, o lo que es lo mismo, los que me gustan a mi y que no representan ni un 2% de la población total.

A cada uno de ellos corresponde un tipo determinado y curiosamente, cada una de las categorías, actúa como compartimento estanco, con lo que es reativamente inusual que un ferviente seguidor de la liga de futbol se baje la trilogía de la Guerra de las Galaxias de Internet.

Ahora bien, teniendo en cuenta que las cuatro primeras categorías engloban al 98% de la población masculina, la cuestión es... cual de las anteriores es la menos mala?





sábado, 29 de diciembre de 2007

Bienaventurados los que dudan...



Dice mi amigo Carlitos que la ausencia de opciones aclara las ideas.
La frase me viene a la cabeza después de leer la siguiente noticia:


"Dos científicos de la estación Amundsen-Scott en el polo sur, una de las más aisladas de la Tierra, han tenido que ser evacuados de urgencia tras un incidente descrito por las autoridades como una "pelea navideña entre borrachos".Los dos miembros del equipo, según las primeras informaciones, se enzarzaron en una pelea el pasado día 23 y uno de ellos acabó con la mandíbula rota. El diario neozelandés The Press sugiere que se trató de una pelea por una mujer. El incidente obligó a desplazarse a la zona a un Hércules de la fuerza aérea estadounidense, un vuelo de emergencia que cuesta alrededor de 85.000 dólares. El peor parado - un experto informático que se hallaba en la base para instalar un nuevo sistema para la central eléctrica - ha sido trasladado a un hospital de Nueva Zelanda. El otro miembro del equipo de la estación ha sido despedido y embarcado de regreso a EEUU."


La base Amundsen-Scott apenas cuenta con 28 habitantes en estas fechas y la situación podría ser similar a la que cuenta Isabel Coixet en la historia paralela de "Vida Secreta de las Palabras", la que discurre en la plataforma petrolífera en la que sus escasísimos habitantes se han ido acoplando unos a otros para sobrellevar de la mejor manera posible la soledad.


Y es que frente a estas reducidísimas redes sociales en las que, a pesar de todo, nacen relaciones tan pasionales como para terminar partíendole la cara a tu rival, uno de los principales problemas que surgen cuando uno vuelve al mercado sentimental después de varios años retirado, es precisamente el estres que genera el exceso de oferta. Es como si uno volviera a tener quince años y se encontrara de nuevo en uno de aquellos primeros buffets de los hoteles de la playa en los que andábamos como vaca sin cencerro mezclando en el mismo plato macarrones, melocotón en almibar y estofado, abrumados por la cantidad y la variedad. El Oráculo del Tercero, con menos ínfulas literarias que Carlitos lo llama, claramente, "picar en varios huertos", lo que no implica necesariamente que hay que "picar, picar".


Yo creo que nos pasa a todos o casi todos, que de repente descubres la cantidad de gente de entre 30 y 45 años que ha pasado de nuevo a la vida activa después de una relación de años y una ruptura que casi siempre nos ha dejado hechos polvo, escepticos pero a la vez receptivos. Los de ciencias, se refugian en la estadística para asegurar que tras tantas relaciones fallidas, por narices, por matemática pura, la próxima tiene que ser mejor. Los de letras, simplemente, confiamos en la suerte.


Pero sea suerte o estadística, el subidón que por exceso de oferta nos da a todos no deja de ser un problema serio, en tanto en cuanto, nos hace desdeñar con mucha alegría ranas susceptibles de convertirse en príncipes. Total, hay muchos peces en el mar. Pero que pasa cuando tu dejas atrás tu fase de tiburón y pasas a convertirte en pececillo aburrido de tanto huerto? Que pasa cuando ya has ido y has vuelto, dejando algunos muertos en el camino y descubres que todo lo que se cruza ahora contigo es justo lo que tu has dejado de ser? Que pasa cuando por fin te das cuenta de que cada pez nada a su propio ritmo y que coincidir es más que complicado?


Lo dicho. Hay veces que es mejor no tener opciones para no tener que dudar, aunque como dijo Sócrates, hagas lo que hagas, te equivocarás seguro.



viernes, 28 de diciembre de 2007

Bienventurados los cortes de pelo...




... o lo que hace tener un dia tonto.



1. Justificación



Penélope, el fotográfo de los paisajes fríos, me pide que cuente historias de verdad, con protagonistas reales o inventados y como él se ha prestado a enseñarme a ver fotografías, digamos que se lo debo.




2. Los hechos

Este mediodía iba hacia la FNAC a cambiar un libro cuando de repente, un tipo alto, rubio, con gafas y un chaquetón marinero azul marino se ha parado a saludarme. Me ha costado diez segundos reconocerlo, los mismos que he tardado en quedarme pasmada. Joer, ahí estaba el fisio de este verano, el tío con el que estuve tonteando un montón de semanas, para terminar consumando un rollo triste una tarde entre semana. Pero algo le había pasado en estos meses, porque de lo que yo recordaba a lo que tenía delante... Y entonces me he dado cuenta. Se había cortado el pelo. Y con el corte de pelo, parecia haber crecido veinte centímetros, engordado diez kilos, ensanchado de espalda dos palmos...


3. Las consecuencias

Creo, no estoy segura, que he conseguido cerrar la boca y articular un par de frases coherentes, pero desde entonces no dejan de pasar por mi cabeza como un sin fin todas la excusas que le puse este verano, las veces que me escaquee para no quedar con él, como jugamos al gato y al ratón durante semanas. Y por encima de todo, ese pelo tan corto sobre el chaquetón marinero.


4. La conclusión

Creo que voy a llamarle.

Para pedir el número de su peluquero.

Quiero que haga un milagro asi conmigo.




Bienaventurados los egoistas...

... porque ellos nos harán inmunes a tipejos semejantes.

Lo bueno de tener al mayor de los egoistas en el curriculum sentimental es que cuando por fin consigues salir del pozo, aprendes a relativizarlo todo. Relativizas tanto, que incluso llegas a pensar que siempre serán mejor los malos ratos que te hizo pasar el egoista que el aburrimiento de una relación doméstica y plana.

Pero donde de verdad se nota que los malos rollos te han hecho coraza es cuando en tu siguiente relación te enfrentas de nuevo a una de sus crisis de edad. Las mujeres, cuando cumplimos años y nos da el bajón, fundimos la visa en ropa, vamos a la peluquería y como mucho, nos inyectamos botox. Los hombres, se compran un deportivo, una moto de capricho o se echan una amante como poco 15 años menor. Y si tienen hijos de 20 años, comienzan a husmear en su armario buscando prendas que les den un toque "más juvenil". No falla.

Entre los 40 y los 50, se distinguen dos tipos de hombres. Los que ya han tirado la toalla y de perdidos al rio se refugian en la comodidad de la barriga cervecera y el fútbol con los colegas el domingo y los que de repente sufren un sock y pretenden recuperar el tiempo perdido durante 20 o 30 años en 20 o 30 días.

Estos últimos son los que encuentras en la peluquería pidiéndo que le tiñan las canas porque "se ve mayor" mientras todas las presentes apretamos los puños de dolor y pensamos al unísono "capullo, si es lo único decente que tienes". Después, cambian la ropa interior. De los Abanderado con que salieron de casa de su madre pretenden entrar a saco en el mundo de la lycra y una vez curados los sarpullidos por la paciente esposa que no se cosca de nada, llega el turno de los zapatos y la ropa. De repente los mocasines con borlitas de toda la vida, los castellanos granates y los negros con cordones ya no valen. Hay que comprar a toda prisa ante marrón, deportivas tipo Gucci y si me apuras, botas para los sábados noche.

Y a partir de ahi... bueno, que os voy a contar. Me apuesto lo que queráis con vosotras, a que salimos una noche y en un trabajo de campo sencillito, sin mucha complicación, detectamos una veintena de cuarentones en crisis de edad. Ah, y si por la pinta no los pillas (joer, se notan más que si llevaran traje espacial) espera a que abra la boca y verás como en menos de 15 minutos te ha explicado con detalle que su mujer no le entiende y que tiene tanto amor que dar...

Eso si, los jueves de seis a siete mientras ella lleva a los niños a nadar.

Bienaventurados los que guardan algo para si...


... porque ellos podrán salvar la ropa cuando el barco se hunda.

Mi sexólogo favorito, distingue entre "sinceridad" y "sincericidio", entendiendo por esto último esa manía que tienen algunas parejas de rascar uno en la roña del otro a ver que nueva miseria encuentran pensando que con eso "fortalecen su relación".

El vengador me contaba en un correo que tuvo una novia con la que de vez en cuando hacían el siguiente ejercicio. Se sentaban uno frente a otro y con toda la calma del mundo, se iban diciendo por turno los defectos. Y yo pensaba que o soy muy ingenua o directamente imbecil, porque si eso es amor, yo lo quiero bien lejos.

Hay abogados, sobre todo los expertos en divorcios, que dicen que el 90% los matrimonios deberían declararse nulos, puesto que cuando la gente se casa enamorada, lo hace sin tener el pleno uso de sus facultades. Algunos lo recuperan de golpe y porrazo, pero entonces, los papeles ya están firmados.

Y digo yo, si el amor es precisamente esa sensación de modorra irracional, ese babear encantada ante la calva tan sexi de tu Manolo, cuando siempre te habían gustado los melenudos... cuanto amor queda si una es capaz de sentarse frente a él para empezar llamándole alopécico y terminar en calvo de mierda?

Yo prefiero que me mientan, o al menos, que el dia que mi culo le deje de parecer maravilloso, se lo calle. Porque el amor se alimenta de palabras y algunas pueden provocarnos una indigestión de la que uno nunca se recupera.

Dicen que hay tres cosas que no tienen remedio: las balas disparadas, las oportunidades perdidas y las palabras dichas. Para bien y para mal.

Bienaventurados los que...

... creen en las segundas oportunidades, y en las terceras y en las cuartas... Y nos hacen creer a los demás.




Si mi amiga ***** (se está pensando el alias con el que quiere aparecer) fuera creyente, posiblemente habría comenzado ya los trámites para pedir la canonización de mi queridisimo Robin Hood y andaría buscando billetes de avión para peregrinar al Vaticano e inciar nuestra propia cruzada. Y yo, aunque parte interesada en esta historia, no podría menos que sumarme a la causa.

Cachondeos aparte, Robin Hood es una de esas personas con las que una tiene la fortuna de encontrarse alguna vez en la vida y que tienen la virtud de reconciliarnos con el género humano. Es curioso, porque por su trabajo y por su vida, ha peleado en guerras que los demás ni siquiera nos habríamos atrevido a imaginar en la sala oscura de un cine y sin embargo... Sin embargo sigue regalándonos a los que vivimos a su alrededor su generosidad inagotable.

Una muestra de ésta es precisamente la clave de una de sus teorias favoritas: la de la Segunda Oportunidad. Básicamente, lo que postula es que antes de comprometerse en una primera cita hay que asegurar la segunda, porque es ahí donde puede estar la clave de la cuestión. Él explica que a una primera cita vamos siempre tan presionados que es imposible que seamos nosotros mismos, y por querer impresionar, nos pasamos de pedantes, graciosillos o cursis. Sin embargo, en un segundo encuentro ya existe la confianza suficiente como para relajarnos y ser un poquito más, nosotros mismos.

Claro, esta teoría choca frontalmente con los que militan en el Partido del Flechazo, un partido por cierto, compuesto básicamente por inmaduros, vírgenes en el más amplio sentido de la palabra y algún que otro despistao al que la vida todavía no le ha bandeado lo suficiente. ¿Que me estoy pasando? Tal vez, pero el que a nuestra edad siga creyendo en el flechazo, o ha tenido mucha suerte en la vida o a sus 42 sigue esperando lo que posiblemente nunca termine de llegar.

Pero incluso aún en el caso hipotético de que se de la circunstancia extrañísima de que el individuo que acabamos de conocer sea lo que parece y que después de una segunda y aún una tercera cita nos siga gustando, despues de constatar que estamos dispuestar a irnos con él un puente entero a un hotel rural al fondo de Guadalajara donde no hay nada que hacer salvo lo obvio, aun así, todavía queda la prueba trascendental.

Imaginais cual es? Pues si, habeis acertado. La del ronquido!

Pero el desarrollo queda para un capítulo 2.

jueves, 27 de diciembre de 2007

bienventurados los que han llegado hasta aqui...

... porque ellos descubriran el mundo de los blogs.

SI, reconozco que a estas alturas debía ser la única persona mayor de 12 años y con ordenador en casa que no tenía e-mule ni blog. Lo del e-mule lo he explicado ya varias veces, me conecto con una 3g y da de si, lo que da de si, y además, teniendo buenos amigos y ex novios que te dan las pelis empaquetaditas y listas para ver, quien pierde tiempo desechando bodrios porno que se cuelan como documentales afganos justo cuando te quieres tirar el pegote con el profesor de universidad con gafas de pasta que por fin has conseguido llevarte a casa?. Si es profesor es de Derecho Político, no hay problema, pero como sea de ciencias lo mas probable es que suelte un "como han cambiado las cosas en Afganistan, no?" y se quede tan ancho mientras destroza tu líbido en una frase.

Porque ¿para que engañarnos? Llegadas a cierta edad, una tiene que elegir entre el cuerpo o la mente. No el nuestro, claro, que esta estupendamente, sino el de ellos. Y de eso se trata aqui, de hablar de cuerpos y de mentes. De los suyos claro. De todos aquellos hombres de 35 a 50 que circulan en el mercado, virtual y real.

Te apuntas? En este estudio sociológico de barra de bar, todas las opiniones serán bienvenidas.

Asi que... bienaventurados los que hay llegado hasta aqui... porque para ellos, para nosotros, para todos, comienza un viaje alucinante.

vamos alla?