martes, 3 de enero de 2012

Esta noche tómense todos un tequila por mí...

... y es que no quiero comenzar el año nuevo con este mismo amor, que me hace tanto mal.




Lo colgaba en Twitter, en nochevieja, Chavela Vargas. Nacida en San Joaquín de Flores, Costa Rica, el 17 de abril de 1919. Echen cuentas. A mi me salen 92 años. Y aún tiene el cuerpo para tequilas y para amores.
¿Cuanto tequila cabe en ese cuerpo tan pequeño? ¿Cuantos amores caben en 92 años de vida?

Chavela Vargas ocupa con Ismael Serrano el olimpo de mis malos ratos. Ahora gracias a Dios tengo pocos o ninguno, pero en mis épocas más salvajemente felices y más dolorosamente desgraciadas, que fueron las mismas, ahí estaban ellos. Ayudándome a hundirme un poco más en el lodo. Empujando hacia el agujero mientras me hurgaba las heridas. Los mejores para hacerte el mal trago aún más doloroso.

De Chavela Vargas me gusta todo. El pelo blanco, la voz rota, los ponchos de colores y la apología del tequila como remedio a todos los males. Me gusta también el mal ojo (o bueno, según se mire), que parece tener para encadenar amores desgraciados que, necesariamente, la arrastran de nuevo al tequila, hasta que en el fondo de la botella aparece un nuevo amor. También fallido, también desgraciado, pero nuevo amor al fin y al cabo, porque dice, dicen, que los amores de verdad son los que se sufren de veras.

Me gusta lo que canta y como lo canta, lo que dice y lo que escribe, lo que cuenta y lo que esconde y me gusta sobre todo que a los 92 años y con un hígado todavía para donar a pesar del tequila (no lo digo yo, lo dice ella), siga siendo capaz de empezar un año nuevo dándole puerta a quien le hace desgraciada y abriendo esa misma puerta al nuevo amor que sin duda vendrá para poder seguir sufriendo.

Muy grande Chavela Vargas. Que nos dure muchos años. Ella, el tequila y los amores desgraciados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Me gusta"