miércoles, 7 de noviembre de 2012

EL SENTIDO DE LA VIDA




Llevo una semana rara. Una de esas en las que parece que todo el mundo está especialmente picajoso, con la vara esperando para sacudirte en la espalda y montarte un pollo por cualquier tontería. Una semana de esas en las que se confirma la máxima de que si algo puede salir mal, posiblemente saldrá mal. De esas en las que te levantas ya esperando una sucesión de pequeñas catástrofes y el día no hace más que confirmarte la sensación.

Pues una de esas tengo yo. Con un nudo de nervios permanente en el estómago, tomándome como algo personal hasta las cuentas de la Comisión Europea y eso que solo es miércoles.

Y en una semana como esta, ayer por la mañana, sobre las ocho menos veinte, mientras me pintaba el ojo, me dio por preguntarme que narices hacemos en este mundo. Porque hay épocas en las que la vida parece uno de esos paquetes de galletas que compras por probar, que no te gustan nada, pero que como no vas a tirarlas, no tienes más remedio que ir comiéndote una tras otra hasta que se acaba el paquete. Y se hace eterno. Igual que algunas semanas.

Doce horas después, cuando volvíamos paseando a casa le pregunté a mi queridísimo "¿Tu para que crees que venimos al mundo?" "Para ser contribuyentes", me dijo. Y se quedó tan pancho

MORALEJA. Hay cosas que es mejor ni pensarlas. Con suerte, la semana que viene vendrá de frente. 

3 comentarios:

Rocketon dijo...

Anita. Soy Emilio. Perdona por la intromisión. Necesito ponerme en contacto conmigo. Mándamer un mail y te doy mi teléfono. Thanks.

Maria de Mave dijo...

Emilio, te mande un correo, pero igual no lo has visto. Escribeme a mariademave@hotmail.com o llamame al curro cuando quieras. Esta semana estaré toda aquí. Besos

Alpha dijo...

Jajaja qué gracia, "para ser contribuyentes" jaja a qué? a infectar el mundo. (Perdona, tengo una visión un poco pésima de lo que es esta vida...).

Felices fiestas!