
jueves, 29 de julio de 2010
jueves, 22 de julio de 2010
QUIERO CREER QUE SOMOS MUCHOS

Ahora busco alguien más que difrute como yo de la combinación de pepinillos en vinagre y regaliz de Zara y por si esto fuera imposible, algo más fácil, alguien a quien le encanten, como a mi, los pimientos verdes fritos, aunque le sienten como una patada en el estómago.
Busco alguien capaz de comprarse unos zapatos con un tacón de 10cm solo porque son bonitos, de dudar durante meses entre un libro electrónico o un Ipad para acabar sin comprar ninguna de las dos cosas o de mezclar queso con chocolate y panchitos el día antes de tener la regla.
Busco gente que prefiera sudar a sufrir el chorro del aire acondicionado en el cogote, que le guste conducir con las ventanilla bajadas y que a veces prefiera la compañía de su perro a la de gente que habla.
Busco a aquellos que eligen un baño en el río antes que en la piscina, que odian la playa en verano, que prefieren leer o dormir a ver la tele, que se pintan las uñas de los pies todo el año y que si pudieran, viajarían siempre en otoño.
Son solo algunas de mis rarezas. Tengo muchísimas más. Y quiero creer que no estoy sola...
miércoles, 14 de julio de 2010
PUES NO, NO VI EL PARTIDO

miércoles, 7 de julio de 2010
136 euros
.

Y habrá quien piense, pues vaya chorrada, guardar monedas todo el año para acabar juntando esa birria. Y tiene más razón que un santo, pero una (que le vamos a hacer) es así de rara. Tan rara, tan rara, como para que una vez metidas las monedas en cartuchos y llevadas al banco, pegar la hucha para volver a llenarla este año. Y lo primero que he metido ha sido el papel con la cantidad. Para acordarme de cuanto fue este año cuando el que viene, por estas fechas, vuelva a abrir la hucha.
Me pasa también con los libros. Me encanta guardar cosas entre las páginas para encontrarlas años después. O con los zapatos, cuando al terminar la temporada guardo cada uno en su caja y meses después descubro pares de los que ni me acordaba. Son trampas a mi memoria, pequeños descubrimientos inesperados que te llevan, de repente y sin esperarlo a un punto del pasado que quizá, habias olvidado.
En fin, que con esos 136 euros (y alguno más) nos vamos de finde. Y no veais las ganas que tengo de cambiar de aires.
Buen fin de semana!