miércoles, 20 de julio de 2011

CORBATAS




Me gustan los hombre con corbata. Algunos, claro. Y sin corbata también. Lo mismo, algunos. Y sobre todo me gusta quitarle la corbata, al que también me gusta sin ella. Pero me parece que el señor Bono se ha pasado hoy de frenada con la bronca que le ha caído al ministro Sebastián (un señor bien elegante), por ir sin corbata al Congreso. Lo veía justo cuando uno de nuestros "presentadores estrella" se me plantaba en el despacho con camisa playera, bermudas y chanclas (por si alguien no lo sabe, ahora vivo en Zaragoza). Casi me da un infarto. De la gran secada, a la gran remojada. ¿De verdad es tan difícil?

Siempre ha pensado que para un hombre ir bien vestido es facilísimo. Y la prueba la tengo en casa. Un par de buenos trajes, algos chinos y vaqueros normales, camisas clásicas, polos lisos para el verano y dos o tres chaquetas todo terreno. No hay más. La cuestión además es que esto era así hasta que llegaron Bisbal, Bustamante y los futbolistas estrella, capaces, entre todos, de convertir a un buen número de hombres españoles en una desgracia andante. Los pantalones campana, los tobilleros, las chanclas, las camisas estampadas, los logos, las camisetas de tirantes... 

Y si, es cierto, cada uno se puede poner lo que le salga de moño. Sin duda alguna. Pero cada vez que veo a Cristiano Ronaldo rebozado de brillos y logos con esa ropa dos tallas pequeña, tiemblo porque se que a los dos meses, la camisita de marras, estará en la calle. Y lo peor es que esto no parece una moda pasajera, como fueron los calentadores en los ochenta. Que va, los logos son cada vez más gordos, los tobilleros, deben regalarlos y las chanclas, tan cómodas una vez que las prueban, un camino sin retorno.

Que si, que lo se, que cada uno puede ponerse lo que quiera. Pero yo, cabezona que soy, vuelvo a lo mío. Ni corbatas obligatorias en agosto ni venir a trabajar con chanclas a no ser que lo hagas en un chiringuito.

3 comentarios:

Naar dijo...

cuando yo estaba en la universidad presencié una disputa parecida. en verano la gente venía al campus a tomar el sol y esporádicamente entraba a una clase. recuerdo una, con un profesor estipendo, por cierto, a la que entró (tarde y con la clase empezada) un chaval con bermudas de flores, camisa plan hawaiana totalmente desabrochada, chanclas y una toalla al hombro. el profesor le miró y le preguntó si iba o venía de Miami-beach. el chico se indignó muchísimo, que esto es la universidad pública y yo visto como quiero, oiga.
y yo tambiñen creo que debe haber un punto medio. algo entre ir de traje e ir en plan piscinero. digo yo, vamos.

Anónimo dijo...

A la salida del curro, esperando para fichar, yo siempre el primero de la fila. Y miro hacia atrás, y me descorazono.
Cuánto daño han hecho las chancletas y los gallumbos largos con palmeritas al otrora elegante hombre español.

Anónimo dijo...

alguna vez dejaremos de inventar estupideces con las que amargar a la gente? lo dudo