Pues resulta que a lo tonto, ya ha pasado un año. Entero. Un año de pequeñas rutinas y grandes excepciones. Un año que hemos pasado pegados como tiritas, separándonos lo justo. Un año genial (al menos para mí, claro).
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Espacio donde podría escribir decenas de cosas babosas sobre él.
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Espacio donde podría escribir decenas de cosas babosas sobre él.
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Pero aún me queda un poco de pudor…
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Y para ponerme pesada siempre hay tiempo.
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Así que resumiré afirmando que lo mejor es que después de un año y millones de besos sigue sin convertirse en rana. Es más, cada día que pasa es más azul.
9 comentarios:
Pues enhorabuena, y que siga así la cosa, hasta volverse de un azulón eléctrico que siga iluminando tus días (y tus noches) durante años y años (y sin agotarse, como las bombillas de bajo consumo).
Me alegro, niña. Qué gusto verte feliz.
Un beso azul.
Enhorabuena!!!!!!
(a los dos)
jo, pues qué suerte. cuídalo.
me alegro mucho por tí, ojalá dure muchos años más.
Yo también me uno a la Enhorabuena!!, tu sigue dándole caña, que pase por todos los colores ;-)
Adelante..... solo es el primero
Un beso para ti y un abrazo para el.
Nuei
Mola.
Felicidades! para vos y FHMP...
;)
Pues felicidades a ambos María.
Un año, en los tiempos que corren, es muuuuuuuuucho tiempo.
Besos!
aaaaaiiins, sí, el amoooool... qué gusto... (no hagas caso de los que dicen que no dura. Que llevo yo diez años de besos-babosa y sí, cada día más azul, y más azul...)
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