miércoles, 3 de marzo de 2010

UNA BODA



El club de las mujeres que siempre hemos tenido claro que no queremos casarnos está a punto de sufrir una baja. Mi amiga Y. se casa de aquí a un par de meses y lo hace por un motivo tan romántico como es un visado. Su novio desde hace más de diez años lleva más de uno destinado a un país árabe y ella, cumplidos los 40, está hasta el moño de aeropuertos, maletas y camas frías.
Así que se casa.
Un jueves cualquiera.
Sin vestido, sin banquete, sin hostias.
Se casa porque no le queda más remedio si no quiere que a los dos meses la pongan con las maletas en la frontera. Se casa porque ha decidido que su vida sin él, a varios miles de kilómetros y unos cuantos transbordos, es un asco. Aunque le guste su vida en Madrid, aunque disfrute con su trabajo, aunque deje a los amigos y a la familia atrás, aunque dar el salto al vacío como va a darlo no deje de asustarla.

Mi amiga dice que se casa por un visado. Yo digo que se casa por amor, por un amor tan bestia como para mandar tu vida a tomar por saco e irte a vivir a un sitio parecido a la luna, a 50º todo el año, con unas costumbres extrañas, sin trabajo ni amigos.... A mí no me cabe duda, se casa por amor.

3 comentarios:

Labegue dijo...

Sí, sí, por amor del que ya casi no existe.

Que le vaya bonito.

Besos

indo dijo...

esque por amor se hacen tantas tonterías.... jejeje.
no, en serio, se casa por ambas cosas, se casa por amor, por visado y por necesidad. una boda no es mala si las razones son buenas. lo malo es cuando las razones son absurdas y una va al altar para ponerse el vestido blanco y ser el centro de atención.
pues mucha suerte a tu amiga, que vaya giro que va a dar a su vida.

beso.

CMQ dijo...

mira que debe ser grande el amor que te induce a casarte sin querer hacerlo...