martes, 9 de marzo de 2010

UNA FOTO, UNA NOCHE



A través de FACEBOOK me llega el enlace a esta foto que es, en realidad, un enlace a un pedazo de mi vida. Llovía a chuzos aquella noche en la que además de agua me empapé de un montón de cosas más que me cambiaron para siempre. Yo acababa de volver de Madrid, dispuesta a empezar una vida nueva y esa noche, de repente, se abrió una puerta a través de la cual descubrí que David existe encarnado en un montón de gente y que es posible luchar contra Goliat aunque a veces la historia no termine como la cuenta la Biblia. Descubrí que la coherencia, la honestidad y los principios tienen nombre de personas y que en esta vida hay que ser valiente siempre y no dejar que nadie decida por ti. Mucho menos, por las malas. Aprendí que los amigos, cuando lo son de verdad, te siguen hasta donde haga falta. Y que la vida, cuando te pone delante una causa por la que luchar, te hace un regalo inmenso.

Han pasado un puñado de años. Algunas cosas han cambiado. Otras no. Unos se quedaron por el camino, otros cambiaron de bando y muchos siguen al pie del cañón. Y aunque hace tiempo que no nos vemos siempre tendré con vosotros una deuda enorme, porque fuisteis vosotros los que me enseñasteis que creer es posible.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por tus amables palabras que nos dan fuerzas para seguir en la lucha. Asociación Río Aragón.