
Después de tres semanas de morderme la lengua, ya puedo contarlo.
Voy a ser tía!!!!!!!!!!!!!
Mi único hermano y su única novia desde hace diez años han decidido contribuir a la perpetuación de la especie y procrear. Aun no sabemos si será niño o niña, porque es muy pronto, pero si que tengo la certeza de que va a ser uno de los bebés más malcriados al este del Moncayo.
Ahora estoy encantada, deseando empezar a mimarlo cuanto antes, mirando ya cuentos con pollos de peluche en la FNAC y frenándome cuando paso por las tiendas de ropas de niños, pero joer, los primeros días….
Me llamó para decírmelo en cuanto lo supo, emocionado y contentísimo y me hizo jurar que hasta que ellos no vinieran a dar la noticia en casa, no lo contaría a nadie. Yo le aseguré que sería una tumba y lo fui excepto con FHMP que según entró en casa esa tarde se encontró con un bufido por saludo y que durante los tres primeros días aguantó estoicamente mi mal humor.
Y es que confieso que al principio la noticia me cayó como una hostia. Mi hermanito, cinco años menor, me tomaba la delantera con una novia que tiene diez años menos que yo. Y vale que lleven diez años juntos haciendo vida de pareja ideal mientras yo me dedicaba a mandar mi vida amorosa a tomar por saco varias veces y a meterme en un charco cada vez más hondo, pero el hecho de que fueran a tener un bebé me metió en una especie de rebobinado de los últimos diez años de mi vida del que, sinceramente, salí hecha un trapo.
Para acabar de rematarlo, el fin de semana siguiente, al recoger a la perra, mi querido ex, S. me dice, hecho un flan que va a ser padre. ¡Otro!!!! El que podría haber sido el padre de mis hijos, va a ser padre del hijo de su novia…
Al final, me lo he tomado con filosofía. Supongo que los embarazos son en estas fechas una especie de polen que anda flotando por ahí y que todo es cuestión de tiempo… Además, miro a FHMP y pienso que si al final, resulta que él es el padre, mi niño/a será tan buena persona, tan listo, tan guapo y tan alto, que merecerá la pena la espera... Y lo mejor, que cuando yo por fin me decida a dar el paso y tenga al mío habrá ya dos primos esperando para jugar con él. O con ella. O con ellos. ¿Quién lo puede saber?
Ahora estoy encantada, deseando empezar a mimarlo cuanto antes, mirando ya cuentos con pollos de peluche en la FNAC y frenándome cuando paso por las tiendas de ropas de niños, pero joer, los primeros días….
Me llamó para decírmelo en cuanto lo supo, emocionado y contentísimo y me hizo jurar que hasta que ellos no vinieran a dar la noticia en casa, no lo contaría a nadie. Yo le aseguré que sería una tumba y lo fui excepto con FHMP que según entró en casa esa tarde se encontró con un bufido por saludo y que durante los tres primeros días aguantó estoicamente mi mal humor.
Y es que confieso que al principio la noticia me cayó como una hostia. Mi hermanito, cinco años menor, me tomaba la delantera con una novia que tiene diez años menos que yo. Y vale que lleven diez años juntos haciendo vida de pareja ideal mientras yo me dedicaba a mandar mi vida amorosa a tomar por saco varias veces y a meterme en un charco cada vez más hondo, pero el hecho de que fueran a tener un bebé me metió en una especie de rebobinado de los últimos diez años de mi vida del que, sinceramente, salí hecha un trapo.
Para acabar de rematarlo, el fin de semana siguiente, al recoger a la perra, mi querido ex, S. me dice, hecho un flan que va a ser padre. ¡Otro!!!! El que podría haber sido el padre de mis hijos, va a ser padre del hijo de su novia…
Al final, me lo he tomado con filosofía. Supongo que los embarazos son en estas fechas una especie de polen que anda flotando por ahí y que todo es cuestión de tiempo… Además, miro a FHMP y pienso que si al final, resulta que él es el padre, mi niño/a será tan buena persona, tan listo, tan guapo y tan alto, que merecerá la pena la espera... Y lo mejor, que cuando yo por fin me decida a dar el paso y tenga al mío habrá ya dos primos esperando para jugar con él. O con ella. O con ellos. ¿Quién lo puede saber?