lunes, 23 de marzo de 2009

Vivir con miedo, ser esclavos.


“Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?
Eso es lo que significa ser esclavo.”


Ni la historia, ni la estética, ni siquiera Harrison Ford. Cada vez que recupero Blade Runner, es precisamente el momento en que Roy decide sujetar a Deckard, a punto de caer desde la azotea y le hace la pregunta, el que sigue conmoviéndome por más tiempo que pase.

Vivir con miedo… Ser esclavo. Y lo somos. Casi todos, aunque nos neguemos a admitirlo.
Vivimos con miedo a perder el trabajo, a no poder pagar la hipoteca, a que nuestra vida, hasta ahora relativamente cómoda cambie y lo haga para mal.

Tenemos miedo a que las personas que nos rodean sufran, a que la enfermedad o el dolor termine alcanzándolas, a que lleguen incluso a desaparecer.

Tememos que la persona a quien amamos no nos corresponda, a que los amigos nos abandonen, a no poder darles a nuestros hijos lo que queremos para ellos ...

Vivir es arriesgar o al menos, esa es mi forma de entender la vida. Un riesgo a veces calculado, otras inesperado y en algunas ocasiones, definitivamente suicida, sobre todo en estos tiempos inciertos que nos ha tocado vivir.

Mi amigo Carlos sentencia siempre que "La falta de opciones aclara las ideas" y hay quien asegura que la garantía para ser feliz es alejarse de las complicaciones. "Quien no alimenta la esperanza, no sufre decepciones", dicen otros. Y yo creo que la vida en realidad, o al menos como yo la veo evoluciona sobre esperanzas, sobre alegrías y también, claro, sobre decepciones.

Y este sin duda es el tiempo de los miedos y también de las decepciones. Pero quizá la parte más positiva es que posiblemente nos ayudará a entender lo que de verdad es importante, lo que merece la pena, lo que hay que salvar cuando nos encontremos al borde de la azotea y descubramos que aunque creíamos estar solos y desnudos bajo la lluvia, al final siempre hay alguien que nos tiende la mano.



3 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

Ufff, exacto, tiempo de miedos y decepciones, lo vemos en la calle, en los medios, en las personas que te rodean, no solo hay crisis económica, sino social también, y la frase de tu amigo Carlos es tan acertada como que ante la espada siempre te queda la pared, o el rio... Gran post Maria, acertadísimo para los tiempos que corren...

JESUS FIDELIS dijo...

El sentir miedo no es malo, nos ayuda a valorar lo que tenemos, a estar alerta. Lo que no puede hacer es vivir por nosotros, condicionar la existencia, que nos paralice, que no nos permita decidir con libertad.
El miedo es natural, un sistema de defensa, de control, el problema es cuando nos domina o es irracional.
No hay que pretender eliminar nuestro miedos, sino dominarlos.

Thalía dijo...

Miedos, deseos, decepciones, inseguridades, alegrías, esperanzas.

Es imposible abstraerse de todo eso, es lo que significa estar vivo.

Somos raros, complicados, pero bendita rareza.

Besos