jueves, 27 de diciembre de 2007

bienventurados los que han llegado hasta aqui...

... porque ellos descubriran el mundo de los blogs.

SI, reconozco que a estas alturas debía ser la única persona mayor de 12 años y con ordenador en casa que no tenía e-mule ni blog. Lo del e-mule lo he explicado ya varias veces, me conecto con una 3g y da de si, lo que da de si, y además, teniendo buenos amigos y ex novios que te dan las pelis empaquetaditas y listas para ver, quien pierde tiempo desechando bodrios porno que se cuelan como documentales afganos justo cuando te quieres tirar el pegote con el profesor de universidad con gafas de pasta que por fin has conseguido llevarte a casa?. Si es profesor es de Derecho Político, no hay problema, pero como sea de ciencias lo mas probable es que suelte un "como han cambiado las cosas en Afganistan, no?" y se quede tan ancho mientras destroza tu líbido en una frase.

Porque ¿para que engañarnos? Llegadas a cierta edad, una tiene que elegir entre el cuerpo o la mente. No el nuestro, claro, que esta estupendamente, sino el de ellos. Y de eso se trata aqui, de hablar de cuerpos y de mentes. De los suyos claro. De todos aquellos hombres de 35 a 50 que circulan en el mercado, virtual y real.

Te apuntas? En este estudio sociológico de barra de bar, todas las opiniones serán bienvenidas.

Asi que... bienaventurados los que hay llegado hasta aqui... porque para ellos, para nosotros, para todos, comienza un viaje alucinante.

vamos alla?

2 comentarios:

Rocketon dijo...

Joder, María de Mave, con lo espabilada que eres y no se te ocurre mejor cosa para hablar que de los zánganos que estamos ya en esa difícil edad.
Cuéntanos mejor tus viajecicos, anda, o tus pensamientos del resto de cosas, que de los hombres (o de las mujeres) no merece la pena hablar.
En fin, igual me va a dar, porque no me vas a hacer ni puñetero caso, pero por protestar que no quede.
Suerte en la blogesfera.

Maria de Mave dijo...

Rocketon, querido. Precisamente tu eres uno de mis temas favoritos y lo sabes y además, ¿cuando no te he escuchado yo a ti? Pero tienes razón, que te haga caso ya es harina de otro cantar.

Y aunque gruñas y te quejes, se que no te vas a resistir a acompañarme en este viaje. Quien sabe si de aqui no podría salir alguna canción?

Cuento contigo.