martes, 26 de agosto de 2008


Dicen las estadísticas que muchos de mis lectores entran en el blog desde América Latina y su opinión me interesa hoy especialmente.

En algún sitio he leído que en los países latinoamericanos las operaciones de estética se anuncian, se comparten y si salen como Dios manda, se celebran a lo grande.
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En España no.

En España se aprovechan las vacaciones para pasar por el quirófano de manera que al volver al trabajo en septiembre sin cartucheras o con un par de centímetros menos de naríz podamos achacar el cambio a "lo bien que nos sienta el moreno".

La última, la princesa de Asturias, que tras retocarse naríz y barbilla, ha considerado necesario emitir un comunicado explicando que "debido a problemas respiratorios y por consejo de sus médicos" se ha operado el tabique desviado. Como si una fuera a hacerse la pedicura y saliera con una liposucción. Lo mismo.

Y una empieza a contar la cantidad de famosas que nacieron con tabique desviado, que un buen día porque sí se encuentran con tres tallas más de sujetador o que se mantienen estupendas "bebiendo mucha agua" y no le salen las cuentas. Pero más allá de la anécdota, lo verdaderamente demencial es ese empeño por negar lo evidente, por criminalizar lo que no deja de ser una opción libre y personal. ¿Que quiere tener más pecho? Pues que se opere, que no pasa nada, pero que deje de hacer el tonto posando en top-less por las revistas y negando la evidencia.

En 2006 se realizaron en España 400.000 operaciones de cirugía estética...

4 comentarios:

Amparito dijo...

que manía la de todos de hacernos clónicos ¿no?
Besos
Ampa

supersalvajuan dijo...

Bebiendo agua y "andando mucho". Y a mi me hicieron una rinoplastia (por un accidente de moto) y no es tan guay como la pintan.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Amparito y con Supersalvajuan. Los que hemos tenido que pasar por el quirófano por obligación sabemos que es un trance como mínimo desagradable además de doloroso y arriesgado.Al cabo del año muere bastante gente en este tipo de operaciones y otros quedan peor de lo que estaban. No deberíamos frivolizar con esto. No es comparable a ir a la peluquería o comprarse un vestido bonito. Entiendo que si alguien tiene un gran complejo pueda acudir a la cirugía pero que quede claro que es una decisión que se debe tomar después de acudir a varios profesionales, contrastar opiniones y siendo maduro. Me parece terrible eso de que a una adolescente le regalen una operación para subir unas cuantas tallas de sujetador ¿saben que además de lo dicho se pierde sensibilidad? Si invirtiesemos más en querernos y gustarnos como somos otro pelo le luciría a este mundo.
Besos, Porras.

Lupe Montero dijo...

Cierto es anonimo. Comparto plenamente tu opinión. Creo que la clave (utópica eso si) pasaría por aceptarnos tal y como somos y tambien a los demás tal y como son, pero mientras siga habiendo tanto culto al cuerpo y tanta presión social...me temo que no va a cambiar mucho la cosa.