Llegados a este punto estoy absolutamente convencida de que el amor es cosa de suerte. Pero no suerte a la hora de encontrar pareja, sino de encontrar una pareja lo suficientemente honesta como para saber lo que quiere realmente y reconocer cuando la relación está agonizando y no alargarla innecesariamente.
Me cuenta un amigo que acaba de romper con su última novia. Esta hecho polvo porque la chica le gustaba de verdad, pero admite que lo veía venir. Al parecer ella llevaba un tiempo dándole largas y verse o quedar se había convertido últimamente en misión imposible. ¿Cuánto tiempo llevaría ella dándole vueltas al asunto? ¿Cuánto tiempo ha pasado él esperando que llegara el momento en que ella se destapara? ¿Que quería ella? ¿Qué quería él? ¿Cuánto tiempo han perdido los dos?
La mayoría de historias de amor se mueven en terreno pantanoso. Cuando empiezan, te resistes a enseñar todas tus cartas porque la otra parte también guarda las suyas. Si has dado con la persona adecuada, los meses van pasando y más o menos os vais entendiendo, pero suele haber cuestiones que duermen escondidas bajo la alfombra hasta que un día, por cualquier tontería salen a la luz y es entonces cuando llega el momento de dar la cara y responder a esas preguntas que nunca habéis llegado a haceros y que pese a todo, son inevitables.
¿Qué quieres tú? ¿Qué quiere él? ¿Queréis lo mismo?
Me cuenta un amigo que acaba de romper con su última novia. Esta hecho polvo porque la chica le gustaba de verdad, pero admite que lo veía venir. Al parecer ella llevaba un tiempo dándole largas y verse o quedar se había convertido últimamente en misión imposible. ¿Cuánto tiempo llevaría ella dándole vueltas al asunto? ¿Cuánto tiempo ha pasado él esperando que llegara el momento en que ella se destapara? ¿Que quería ella? ¿Qué quería él? ¿Cuánto tiempo han perdido los dos?
La mayoría de historias de amor se mueven en terreno pantanoso. Cuando empiezan, te resistes a enseñar todas tus cartas porque la otra parte también guarda las suyas. Si has dado con la persona adecuada, los meses van pasando y más o menos os vais entendiendo, pero suele haber cuestiones que duermen escondidas bajo la alfombra hasta que un día, por cualquier tontería salen a la luz y es entonces cuando llega el momento de dar la cara y responder a esas preguntas que nunca habéis llegado a haceros y que pese a todo, son inevitables.
¿Qué quieres tú? ¿Qué quiere él? ¿Queréis lo mismo?
¿Que se atreve a formular estas preguntas? A quien duerme en tu cama o a nosotros mismos.
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5 comentarios:
Qué bonito y fácil sería poder hablar claramente con la otra persona desde el primer momento para aclarar nuestras ideas y saber si la relación tiene posibilidades, pero claro, esto acabaría con la magia de explorar y conocerse y conocer poco a poco y descubrir al otro y a la vez descubrir lo que nosotros sentimos y esperamos tener con la otra persona. ¿Magia o sentido común? Magia, sin ella no hay nada, el problema es cuando como dices en el ejemplo de tu amigo, se manifiesta de diferente forma en los dos miembros y hace que uno quede ciego y no quiera ver lo que ocurre de verdad...
Estoy de acuerdo con Lups, yo prefiero la magia, explorar a tu pareja, siempre hay coisas que no te gustan o que no entiendes, pero hay otras que si, y poco a poco vamos formando una relación. ¿Malentendidos, broncas?, si, pero nos ayudan a reforzar lo nuestro, y salimos más fuertes, y con más ganas... Lo siento por tu amigo, que lo está pasando mal, pero le espera cualquier una nueva persona, quizás, sin duda, más interesante, a la vuelta de la esquina... Besotes
Primera vez que leo tu blog. La última entrada me llegó. Quedó genial. Además hace poco me pasó justamente lo mismo. Esas preguntas... creo que cuando vez venir el día del termino casi a la vuelta de la esquina, sólo quieres evadirlas y ,aunque patologicamente, "disfrutar" el tiempo que pueda quedarte... es el crasso error que siempre se comete: deberíamos en ese momento decir la verdad.
Te agrego a mis blogs ;)
chau
Buah! se podría escribir toda una ontología de preguntas al respecto.. pero no sé si servirían de gran cosa. En estos tiempos que nos han tocado el amor está ligero y efímero, como casi todo y si a eso le añades la falta de sinceridad de la novia de tu amigo... pues ya lo tienes : otra víctima del desamor al cesto!
¡que se mejore! y un beso para los dos.
Hola Lupita! Hola Duncan!
Fantástica la magia y la exploración, pero cuando los dos van de frente y sin dobleces. Broncas y malosentendidos hay en todas partes, aunque pretendamos evitarlos, pero esas situaciones que se alargan, se alargan y se alargan en las que uno sabe que va a terminar y el otro solo espera que llegue el mazazo son terribles.
Hola Comtesse, bienvenida! Gracias por pasarte por aquí y ahora mismo echaré un vistazo a tu página.
Gracias cristal100K y lo mismo, bienvenida!
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