viernes, 3 de octubre de 2008

MUJERES, MIOPES Y MURCIANOS


En un seminario sobre nuevos soportes de comunicación audiovisual en el que he andado esta semana, me entero del lanzamiento en una emisora por internet de un canal músical exclusivo de voces femeninas. Mientras el responsable explica la dificultad que están teniendo para establecer el "tempo" de la lista musical al tener que enlazar temas de infinitos estilos con el único hilo conductor de las voces femeninas, me viene a la cabeza la imagen absurda de un canal musical donde solo se emitieran temas interpretados por miopes, por personas bajitas o por murcianos. En el fondo, no deja de ser lo mismo.

Hay hoteles para mujeres, gimnasios para mujeres, revistas y canales de televisión para mujeres... y un nuevo, novísimo Ministerio para la Igualdad con una mujer al frente que tiene como principal tarea definir el borrador de la nueva ley del aborto que se llevará a las cortes. Y yo que pensaba que una ley de aborto sería cosa de sanidad, de justicia o incluso de asuntos sociales... Pero no, compete al Ministerio de Igualdad.

El caso es que mientras este Ministerio de Igualdad anda haciendo campañas para convencernos de que somos iguales, desde la administración pública se organizan jornadas técnicas para mujeres empresarias y congresos sobre literatura femenina. Cotos cerrados y excluyentes de nuevo.

Soy mujer y me gusta serlo. Mi jefa es un mujer y en mi empresa, las mujeres superamos a los hombres, también en los cargos de dirección. Me gusta muchísimo que en el mundo haya también hombres, sobre todo porque estoy rodeada de algunos fantásticos. Tengo una ventaja fundamental sobre un hombre, la posibilidad de traer hijos al mundo. Pero para conseguirlo, todavía lo necesito a él.

Yo no quiero que la administración pública derroche millones en contarme lo estupenda que soy por ser mujer. Soy estupenda porque soy persona. Yo quiero que el ministerio se gaste una pasta en asegurarme que si tengo ese hijo, podré volver a mi puesto de trabajo, que habrá guarderías y médicos si los necesito, que podré negociar una reducción de jornada para ver crecer a mis hijos o que si lo decidimos así, su padre podrá hacerlo.

Lo que yo quiero que el ministerio que sea, me asegure que lo que de verdad nos diferencia, la posibilidad de perpetuarnos, sea para las mujeres un gozo y no una condena. Seamos o no miopes. Seamos o no murcianos.


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5 comentarios:

Duncan de Gross dijo...

Por fin una opinión sensata, pensaba que por ser hombre, y heterosexual, iba a acabar el día menos pensado en un zoológico o algo parecido...

Pues si hija, el actual gobierno de Aspanya se está gastando eso, y mucho más, en un Ministerio que no tiene precedentes en ningún otro país del planeta, y con una ministra que se permite corregir a los cerca de 50 académicos/as de la Lengua sobre su correcto uso, pero claro, sino opinas así eres un tal y un cual... Por eso tu opinión me parece sincera, y sobre todo, valiente.

Rocketon dijo...

Coincido plenamente contigo, María, y con Duncan de Gross.
Clama al cielo que mientras se gastan porrones de millones en asuntos, campañas y ministerios absolutamente irrelevantes, destruyen lo que es la mejor arma de igualdad e igualación social, la educación.
Hemos pasado de que una mujer no pudiera firmar un contrato sin el consentimiento del marido a la dantesca situación de primar la condición sexual de las personas para acceder a un puesto de trabajo.
Y como bien dice Duncan, si te permites el lujo de criticar todo esto, que es lo que yo llamo la religión progre bienpensante, te cae encima una buena retahila de gruesas y feas palabras.
Lo gordo además de la noticia de la radio que comentas, que a mí me quema especialmente lo que tenga que ver con la música, ya no es que tengan dificultad para encontrar bandas y temas, sino que además nos venderán la película de que poseen una especial sensiblidad. Y ¿por qué? ¿Por manejar mejor la técnica musical? ¿Por su habilidad para fundir referencias de grandes? ¿Por la armonía vocal? ¿Por la calidad de los textos?
No, qué va, sólo por ser mujeres quienes lo han hecho. Patético.
Al final resultará que las Ketchup van a ser mejores y más influyentes que los Stones.

Maria de Mave dijo...

Gracias por el apoyo, chicos. vale que una provoque el ¨efecto caperuzita¨ entre algún cenutrio, pero que las instituciones también saquen la vena proteccionista...

Y además, que leches, hay veces que tanto buen rollito progre me toca las narices.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Absolutamente de acuerdo Maria y compañía,
Un aplauso de Porras.

CMQ dijo...

María, cariño, hacemos un partido político o algo?
No hay cosa que más me jorobe (bueno, si, hay muchas, pero me joroban más o menos lo mismo) que los intentos de afirmación de una identidad que nos viene dada por el simple hecho de nacer con unos cromosomas determinados, o lo que es lo mismo, con un sistema reproductor concreto. O sea, que porque tengo ovarios le sale mejor a la empresa contratarme a mí que a una persona con testículos? que por tener tetas tengo que ser ministra? no sería mejor ser ministra porque yo lo valgo que por cumplir un cupo? y quien dice ministra dice muchas otras cosas, es un ejemplo que no se por qué se me habrá ocurrido en este momento...
Me cabrea el proteccionismo. Mucho. Toda mi vida he intentado sacarme las castañas del fuego sin pedir ayuda al príncipe del caballo blanco (como buena mujer desvalida), que mi padre no me pusiera horarios diferentes que a mi hermano (total, los iba a incumplir...), que no hubiera ni una traba, pero tampoco una ayuda por el hecho de pertenecer a un género, lo que, en definitiva, no es ningún mérito.
No se si me explico...