UN MINUTO DE GLORIA

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A pesar de llevar toda la vida trabajando en medios, me sigue asombrando la falta de pudor que distingue a todos aquellos que porque sí, van a programas de televisión a contar sus intimidades. Sin entrar en el zoo que forman amantes reales, ficticios, ex amantes, cuñados de amantes, amigos de primos de amantes de famosos y demás, me refiero a toda esa fauna de ciudadanos normales que acuden a los programas de testimonios a contar sus miserias conyugales o familiares. Porque sí, sin cobrar más que el viaje y el bocadillo gomoso que se le da a todos aquellos que acuden como público o invitado de a pié a un plató de televisión. Por su minuto de gloria.

Recuerdo que Paco Lobatón fué el primero en soltar la libre con ese "Quien sabe dónde" que buscaba a personas que en muchos casos no querían ser encontradas. Después, llegaron Isabel Gemio y Jesús Puente con "Lo que necesitas es amor", un despropósito de horteradas varias diseñadas con la excusa del amor. Gente normal, historias normales o anormales, pero cotidianas al fin y al cabo que se convertían en extraordinarias por la magia de la televisión.

Cuando veo las cuotas de audiencia de programas como "El diario de Patricia", no puedo dejar de pensar que en realidad este país no es más que un gran patio de vecinos donde las vidas ajenas son nuestro principal punto de interés. Pero yendo un paso más alla, vuelvo al inicio. ¿Que lleva a estas personas anónimas a exponer sus intimidades en este tipo de programas?

La pregunta se plantea de nuevo al ver en prensa que el alcalde de Estepona, Antonio Barrientos, médico alergólogo de profesión y detenido esta semana en el transcurso de una nueva operación anti corrupción urbanística en Andalucía acudió en 1992 como participante a un programa de televisión que algunos recordareis "Vivan los novios". ¿Encntraría pareja el entonces todavía médico de poco más de 30 años en aquel programa?

La memoria es frágil, pero los archivos (sobre todo de televisión) quedan ahí para siempre. Y como dicen las abuelas, "Lo que no quieras que se sepa, no lo hagas"

http://www.elmundo.es/elmundo/2008/06/18/espana/1213818263.html

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