lunes, 3 de noviembre de 2008

VOLVER AL MISMO CHARCO


Hace unos días en sus post a una entrada sobre los tipos de hombres, Lupita y Lylyth coincidían al preguntar por qué una y otra vez, las mujeres solemos caer con el mismo tipo de tío.

No es mi caso. El puñadito de hombres que han pasado por mi vida se parecen unos a otros como huevos a castañas y de hecho, uno de mis errores recurrentes ha sido intentar buscar en unos lo que otros me habían dado cuando habitualmente uno era el opuesto del anterior. Pedir peras al olmo, en realidad. Mi piedra en la que tropezar por tanto, no ha sido repetir el mismo tipo de hombre, sino seguir esperando siempre algo que con toda seguridad ninguno de ellos podría darme porque era justo lo que tenía su opuesto, el que acababa de dejar. El Club de las Eternas Insatisfechas...

Es cierto que cuando el amor te llega es dificil, imposible, esquivarlo. Ataca a traición y normalmente sin remedio. Pero también lo es, y cada vez estoy más convencida, que el objeto de nuestro amor en cada momento responde a una necesidad determinada. En esto, como en casi todo, la biología manda y si nuestras necesidades no son las mismas a los 20 que a los 40, ¿como va a serlo el perfil de hombre que queremos que comparta nuestra vida?

Buscamos el hombre perfecto y cuando se acopla a nosotras, nos aburrimos como ostras. Salimos a la jungla a por un salvaje y entre salto y salto añoramos el calor del hogar. Las hay que repiten hombres tranquilos y las hay que repiten salvajes. Las hay que buscan alguien que les solucione la vida y por tanto un sustituto a la figura paterna y las hay que prefieren al eterno adolescente al que cuidar. Y así, una y otra vez a lo largo de toda su vida sentimental. Hasta aquí todo normal. O como dice mi abuela, "siempre hay ojos que se enamoran de legañas"

Sin embargo hay casos que hacen que una se pregunte que narices está fallando ahí. Me refiero a esas mujeres que viven como kamikazes insistiendo una y otra vez con historias suicidas. Mujeres que salen de una relación con un maltratador y terminan cayendo en otra, mujeres que una y otra vez se lían con tipos que llevan "problemas" escrito en la frente o mujeres que enlazan historias clandestinas siempre con hombres casados y se convierten en amantes eternas.

Sabemos, porque lo hemos probado, que cuando uno se quema la primera vez no vuelve a acercar la mano al fuego. ¿Por qué ellas si? ¿Por qué ellas se golpean una y otra vez contra el mismo muro, se lamen las heridas y vuelven de nuevo a la carga? ¿Por qué ellas si?




5 comentarios:

Thalía dijo...

Buenooo, yo creo que cada una encuentra cada vez al hombre que necesita en ese momento, porque por eso mismo se enamora, porque es justo lo que necesita. Quizás lo de los opuestos no es tan poco común como dices..., si sales de una relación con un hombre que se muere de amor por ti, a lo mejor buscas alguno que precisamente haga lo contrario, si sales de una relación con alguien que es la fiesta constante, los viajes, la calle, es posible que quieras a alguien hogareño. Normalmente, echamos de menos lo que no tenemos. Vamos..., por definición. Es imposible echar de menos lo que tienes, y las rutinas matan, y la novedad emociona, No..., no creo que sea poco común.

Lo de la que se quema y vuelve a insistir..., quizás es porque no confía demasiado en si misma, y necesita la seguridad de lo conocido. Suena duro en caso de los maltratos, suena como echarle la culpa de ellos a la mujer. Y no pretendo éso. Pero si miramos en el fondo de nuestro corazón, todos sabemos que buscamos lo que creemos que nos merecemos. Si nos queremos tan poco a nosotras mismas que pensamos que no merecemos que nos pase algo estupendo..., probablemente buscaremos hombres que nos sigan haciendo sentir así.

Me estoy extendiendo y liando, pero bueno..., yo me entiendo..., no sé si tu... XDDD

Besoooss

Lilyth dijo...

Yo pienso en el tema una y otra vez, porque odio llegar al momento de mi relación en la que me digo a mi misma ¿cuando me ha pasado esto? en mi caso (luego de un psicoanálisis de teletienda) pienso que se debe a círculos que no he cerrado, algo que no he aprendido y por lo tanto no he dado el paso, es cierto lo que dices que cada quien busca su complemento según la edad, pero si los años han pasado y la sabiduría sigue sin crecer, tus nece(si)dades siguen siendo las mismas y por lo tanto sigues buscando al mismo hombre.
Te lo digo sin conocimiento de causa, es algo que pienso para no deprimirme al pensar que ¿hago mal? para terminar liada con hombres que parecen salidos de McDonald´s (uno idéntico al otro)

cristal00k dijo...

Pues yo tampoco lo entiendo, y es algo que me pregunto muchas veces.
Quizás nos venden desde hace siglos un esteorotipo de hombre, príncipe azul etc.. que es sólo éso, un arcano inexistente. Pero el lavado de cerebro secular al que estamos sometidas, debe dar sus frutos en muchas de nosotras... Y supongo que a ellos, les pasa tres cuartos de lo mismo. El tema de los roles no está superado ni de coña!!!
Y aunque la realidad nos coloca a menudo en el mundo, sin darnos cuenta, sin querer... o vete tú a saber porqué? seguimos buscando una y otra vez esa figura, paternal a veces, chulesca otras, o sensible, o soluciona poroblemas, o ... depende lo que nos haya enganchado.
Buah! Ana, da para media docena de posts... Enfín, buena entrada y seguiremos preguntándonos.
Un beso.
Buah! Ana, da para media docena de posts.

Duncan de Gross dijo...

MMM, yo como hombre si coincido en decir que, a mi parecer, por lo general, y tú serás una excepción, si repetis patrones en los hombres que buscais, por lo menos las féminas de mi alrededor siempre repiten el mismo tipo de tio... Cambia el nombre y 4 coisas más, cuando te lo presentan, y tras 5 minutos de conversación, piensas: "Coño, si es como el anterior!!!", le doy tres semanas juntos...

Anónimo dijo...

Yo nunca he repetido. No calcado, al menos. He estado pillada por tíos muy cabrones y por tíos buena gente. Guapos y menos guapos. Altos, bajos, con pasta, sin un duro... Sólo han tenido un denominador común: les he respetado y admirado, por distintos motivos, pero en el momento en q el respeto y la admiración han desaparecido, con ellos se ha ido "el pillamiento". Por tanto se me hace muy complicado ponerme en la piel de las q siempre repiten. Sobre todo si lo q repiten es malo para ellas. Imagino q Ana tiene razón cuando dice q es debido a falta de autoestima. Aunq discrepo con ella en q te enamores pq sea lo q necesitas. A veces, a mí me ha pasado, sabes con certeza q el elegido no te conviene en absoluto y aún así te lías la manta a la cabeza. Pq? Supongo q pq el corazón no atiende a razones. Pero bueno, tal y como dices tú, te pasa una vez, aprendes y se supone q para la próxima, como mínimo, te pones las botas de agua.