Cuanto más conozco al Rocketón, más me gusta. Es interesante, inteligente, atractivo y sobre todo, diferente. Tiene, por otra parte, las ideas más que claras y aunque las apariencias engañen a nada que rasques bajo la chupa de motorista, guarda un corazón enorme. Por más que lo pienso no me explico como las mujeres de esta ciudad no hacen cola en la puerta de su casa.
Sin embargo, él sostiene que en general y con hombres de su estilo, las mujeres solo buscan rollos de una noche y que a la hora de la verdad cuando llega el momento de comenzar una relación seria, eligen un perfil políticamente más correcto.
Y puede que tenga razón.En mi época en la universidad, andabamos todas locas tras el camarero de un bar llamado "Al abordaje", en la Gran Vía de Salamanca. Nos parecía el summun de los peligros de la noche salmantina y babeabamos cada fin de semana como locas echando horas en la barra de su bar. Mientras, nos íbamos acoplando con buenos chicos de Ávila que nos llevaban al cine y dejabamos que el camarero protagonizara nuestras fantasías sexuales. La tontería nos duró hasta que el buen hombre aprobó unas oposiciones a funcionario de prisiones y pasó al otro lado de la barra del bar.
Afortunadamente, coincidió con la licenciatura.
Lo diferente, los prohibido, lo que se sale de lo normal, nos tienta sin remedio. Nadie
(o eso creo) tiene un sueño erótico con el charcutero de la esquina, sino que elegimos para nuestras fantasías aquello que no podemos tener, lo que nos atrae y nos da miedo al mismo tiempo. Queremos probar la fruta pero no cargar con la sandía entera. Queremos vivir una experiencia límite pero sin pagar peaje por ella. Queremos, desde la comodidad de nuestra casa segura, tener una historia que contar. Y puestos a contar historias entre susurros a las amigas, a atesorar recuerdos para los malos tiempos que sin duda vendrán, ¿que mejor que un tio con pinta de Marlon Brando, cazadora de cuero incluída y subido a un pedazo de moto? Pero... tendrá razón el Rocketón? Hay hombres para alimentar fantasías y hombres para la vida real? ¿Que pensais?
3 comentarios:
Sin ánimo de simplificar las relaciones humanas me aventuro a decir que existe cierta verdad en las palabras de tu amigo Rocketon (por cierto, suena espectacular jaajjaja).
Pareciera que en determinadas etapas de nuestras vidas, las mujeres adoptamos a un rebelde con o sin causa, como si fuera un proyecto de ciencias de la escuela, a veces para descubrir por vivencia propia como se siente vivir al extremo y otras veces para remendarle lo que nosotras consideramos falencias sociales, sea cual sea el caso, abandonamos rápido, luego de comprobar que nos gustan las motos pero preferimos el coche familiar o en otro caso, que tal como nosotras nos negamos a cambiar por terceros, no podemos exigir a los demás que cambien por nuestra linda cara.
Podríamos ir a la explicación extrema de que buscamos estabilidad para nuestra prole, o que la sociedad nos condiciona a buscar una pareja que no se salga de los estándares... exactamente no lo se, pero estoy de acuerdo con que llegado el caso, el único riesgo que queremos en la vida real relaciona a nuestro “costillar” y la decisión de la cantidad de ajo que le pondremos a la comida.
Supongo que en parte se debe a que el mundo es inestable y nos cansa el solo hecho de pensar que al llegar a casa tendremos que seguir lidiando con un hombre del que no sabemos que esperar… aunque ahora se tendría que analizar los estereotipos ...
;)
Po zi, querida Lilyth, es una persona espectacular. Por eso lo cuento como amigo, jajaja.
Me gusta esa idea. Un hombre del que no sabemos que esperar... Un hombre del que no sabemos que esperar...
voy a darle un par de vueltas. Un abrazo.
Manda huevos, para una vez que paso unos días sin leer tu blog y hablas de mí...
No pretendo representar ningún estereotipo, pero eso que comentas que yo digo lo mantengo a capa y espada.
Por ejemplo. Mi casa nueva. Mola, no? Piscina, árboles, rosas, paz, alegría, libertad, La Bruji reinando... Pues yo digo que a una mujer le molaría sólo en teoría, a ver quién es la guapa que está pendiente de que no se le corte el agua caliente cuando se ducha, de llenar el aljibe pa no quedarte sin agua, de ahorrar toda la luz de la que seas capaz para no quedarte sin ella, de que no se vuelva a joder la bomba del agua, de andar cebando cada día el motor de agua del pozo...
¿Has visto Jeremías Jhonshon? Pues está más cerca de lo que puedas pensar y no me comparo con Robert Redford.
Por cierto, si alguien conoce de alguna cachorrita de tamaño grande que precise de adopción que me lo haga saber, busco compa pa mi Bruji.
Salud y muchas gracias por tenerme presente.
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