Antes de montar su propia empresa, mi mejor amiga trabajó durante un tiempo en una tienda de revelado rápido de fotografías. Por aquel entonces, las cámaras digitales eran ciencia ficción y si uno quería ver fotos no quedaba más remedio que montarse el laboratorio en casa o mandarlas a revelar. Aquellas máquinas escupían carretes y carretes y entre cumpleaños, bodas y vacaciones, se colaba de vez en cuando el típico reportaje "Pareja de fin de semana monta numerito erótico-festivo en el hotel". Supongo que al hacer aquellas fotos en tanga de leopardo (él) y salto de cama 100% acrílico en rojo (ella) pensarían, "cinco minutos de vergüenza al recogerlas no es nada si no pienso volver a ese pueblo ni a esa tienda nunca más".
Y entonces llegaron las cámaras digitales y el sexo doméstico vivió una revolución. Ya podíamos hacernos fotos en bolas mutuamente, salir reflejados en un espejo en posturas increibles y por si eso fuera poco, ¡retocar las lorzas con el photo shop!. La hostia. Y todo el mundo empezó a comprar ordenadores y cámaras digitales y a hacer fotos a lo bestia.
Pero un día, la chica aquella se cansó del tipo de tanga y lo cambió por uno más normalito con el que incluso se casó. El del tanga, un reconroso, decidió vengarse colgando las fotos de la muchacha en internet con nombre, apellidos y número de móvil. Y ella empezó a recibir llamadas raras que a duras penas podía justificar delante del marido. Hasta que un dia alguien le contó lo que de verdad estaba pasando.
En realidad la chica esta puede ser cualquiera de las actrices de Hollywood que vemos estos días en el cine o nuestra vecina de al lado, da igual. De hecho, hasta la superheredera de BMW se ha visto metida en una historia así, en este caso con adulterio, secta y extorsión incluídas que ha ocupado páginas y páginas en la prensa internacional. Y muchos pensarán "joder, pues no te hagas las fotos".
¿Y por qué no? ¿Porque quizá el tipo que tienes ahora al lado haciéndote las fotos es en realidad un mal bicho en estado latente? ¿Porque uno nunca sabe lo que puede pasar en esta vida? ¿Porque quien evita la ocasión evita el riesgo?...
Lo decían las abuelas, "Lo que no quieres que se sepa, no lo hagas" y yo creo que muchas veces tienen razón, que en esta vida, el pasado vuelve y pasa factura. Pero a pesar de todo... que aburrida sería la vida si nunca sacaramos los pies del tiesto, ¿no?
7 comentarios:
Leyendo el post me has recordado dos coisas, una, no sé porqué, una peli llamada "Suavemente me mata", sobre hacer fotos en bolas alegremente... Y la otra de una serie de conocidos a los que llamaron la atención en un Revelado Rápido al ir, ellos y ellas, a sacar en papel fotos que se habían hecho en bolas. Los dependientes se negaron, y lo pispo les ocurrió en otras dos tiendas mais, creo que incluso les dijeron algo de "ilegal"... Mmmm, yo la verdad es que nunca me he sacado una foto en bolas porque, no es que me arrepienta, es que uno no es un Adonis precisamente...Jajajaja
Ojalá no sea famosa nunca (al paso que voy lo conseguiré..., el no serlo digo), y ojalá no me ofrezcan 1000000 de euros por ir al programa ese que te preguntan sobre tu vida.
No porque tenga nada que ocultar, sino porque yo cuento lo que me da la gana, cuando me da la gana, como me da la gana y a quién me da la gana.
Es la ventaja del anonimato.
Besos
Yo creo que las abuelitas tienen razón, lo que pasa es que no es lo mismo depositar tu confianza en una persona de tu confianza (valga la redundancia) que luego en un arrebato de irracionalidad te la juega a que te encuentres con un capullo miserable y haga esas cosas. Que hay que tener mucho cuidadito...aunque, eso sí, cada cual que haga lo que le apetezca...
Saludos
Yo estoy con las abuelas tb. No será tan divertido si cuando vuelve, bien sea a la mañana siguiente cuando pasa la resaca o a la vuelta de 15 años, puede llegar a avergonzarte.
Tambien dependerá del nivel de vergüenza que tengas.
Lo digo yo que tengo un nivel bastante bajo, casi a ras de suelo y he hecho bastantes tonterias durante esta vida.
Y lo mejor....es que no me avergüenzo de ninguna.
Tsss a lo hecho pecho.
Otra cosa tambien es que te encuentres con cabrones/as como el que cuelga fotos...pero es algo que forma parte del juego.
Si quieres jugar... hay riesgos que aceptar.
Besos con flash.
ahhhh, si, si, riesgos... fíate, que la vida da muchas vueltas. Yo, en pelotas, ni de coña. Por más confianza que tenga en quien esté a mi lado (y la tengo toda, al menos en este momento y con este compañero de viaje), nunca se sabe en qué manos puede caer, y más con lo que entramos ahora a blogs, twitters, facebooks y demás. No, no, no, gracias...
Y eso que, como dice Labegue, ni soy famosa ni lo voy a ser...
estoy pensando... vamos, que ni siquiera pongo fotos mías (quiero decir, con mi imagen) en mi blog, como para hacerme fotos en bolas. Naaaaaaaa
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