"Nosotros los normales", dice mi mejor amiga cuando habla de nosotros, la gente de la cuadrilla, los que no tenemos hijos secretos, ni nos metemos coca ni andamos imputados en cualquier delito urbanístico en un pueblo de la costa.
"Nosotros, los normales" somos los que tenemos un trabajo que nos da para pagar la hipoteca y poco más, quedamos para cenar los sábados y compartirmos las neuras habituales de los que andamos más cerca de los 40 que de los 30.
Si lo pienso friamente, "Nosotros los normales", podríamos perfectamente haber salido de una sitcom norteamericana tipo Friends o en su época, Treinta y tantos. Tenemos el matrimonio con hijos, la pareja gay, los ex que siguen siendo amigos, la que se lió con el tio casado, la que tiene un rollo de ida y vuelta que nunca va a terminar y la que ha montado una familia nueva con un hombre que ya tenía otra anterior...
Unos son empresarios y otros asalariados. Los hay que van sobrados y otros cuentan euros para llegar a fin de mes. Algunos han encontrado al amor de su vida y otros lo andan buscando. Unos son más felices que otros y algunos incluso, ni se preguntan que es eso de la felicidad.
"Nosotros los normales" dice mi mejor amiga cuando habla de nosotros. Y mientras, los años pasan en esta normalidad, anormal a veces, que no deja de ser como un pequeño oasis en el que todo vale. Porque hagas lo que hagas sabes que el resto va a estar ahí para lo que haga falta. Y puedes salir del armario, tener un rollo extraconyugal, enamorarte del mayor capullo del reino, dejar un trabajo fantástico para meterte en un berenjenal. No importa, ellos estarán ahí para apurar una botella de orujo de pacharán y recoger tus pedazos sin preguntar nunca nada.
8 comentarios:
Siempre, siempre consideraremos que los raros son los otros, je,je,je...
Qué bonito!
Nosotros nos peleamos por adivinar quién es el único normal del grupo. Todos decimos que somos nosotros mismos, pero en el fondo sabemos que ninguno lo somos, porque todos somos únicos e irrepetibles. Por eso somos tan normales.
Besooossss
Pienso igual que Lups...
Nosotros, los normales, somos el tejido social que lo aguanta todo.
Y,éso, ya es muy raro ¿o no?
¡Que bien explicado Ana!
Un beso.
lo mejor es la conclusión... normales o no, ahí están. Tus amigos, niña.
Cada vez me gusta mas como escribes, me ha encantado tu entrada, cuanta razon tienes!!!
los ciudadanos de a pie... los que aguantan el peso del mundo, los normales, que linda entrada! sobre todo porque me siento parte de ese "nosotros" así que no tengo que utilizar a Beauvoir para explicar la idea del otro jajajaja
Linda y normal cuadrilla, que bueno poder tenerlos siempre ahi.
Me gusta como escribes, Ana, me volveré a escapar con menos sueño y menos cervezas.
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