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Cada 3 minutos 60 segundos se rompe una pareja en España.
Un matrimonio dura una media de once años y cuatro meses.
Y a pesar de todo, seguimos creyendo en el Amor.
Si, con mayúsculas. Amor.
Los datos aparecen en un artículo que sobre la terapia de pareja publicaba este fin de semana un dominical. Curiosamente, el mismo dominical que incluye un reportaje sobre los nuevos robots que se construyen en Japón, con apariencia humana, una textura de piel casi real y destinados, en último término, a ejercer de compañeros sexuales sin dar más problemas que el agotamiento de la batería en un fin de semana de mucho tute.
Pero volviendo al tema de la terapia de pareja, los expertos aseguran que si ambos van convencidos y dispuestos a trabajarselo, el índice de éxito es del 65%. La terapia, por cierto, incluye regalos sorpresa del uno al otro (no valen las flores), viajes sin niños a lugares románticos para practicar sexo como locos y mucha conversación.
Y a mi, llegados a este punto, me salta el PepitoGrilloTocapelotas que llevo dentro y no puedo dejar de preguntarme si por mucho interés que le pongas, te va a salir convincente lo de regalarle un boxer estupendo y un fin de semana de rollo en el jacuzzi al señor que en el mejor de los casos lleva meses sin ponerte la mano encima (no hablemos ya de otra cosa), dirigirte la palabra a no ser para reprocharte algo y en definitiva, haciendo lo posible porque tu vida sea un infierno.
Pues no. A mi, no.
Una amiga abogada que presta asistencia jurídica en el Instituto de la Mujer me contaba que muchas de las parejas que llegan dispuestas a divorciarse se echan atrás en cuando, sin salir del despacho, mi amiga les obliga a echar cuentas de lo que un divorcio supone económicamente para cualquiera de las dos partes. Adiós a las vacaciones en el extrajero, adiós a los fines de semana de esquí y adiós a cambiar de coche cada cuatro años. Como poco. Total, que muchos terminan invirtiendo el dinero del divorcio en terapia de pareja.
Pero, ¿lo que está desgastado tiene arreglo? ¿puede volver a unirse lo que se rompió? Pienso sinceramente que no, que lo que se termina, mejor enterrarlo y seguir adelante. Aunque duela, aunque cueste, aunque tu vida cambie de manera radical. Si una relación está en las últimas, un arreglo lpodrá alargarla en el tiempo, pero tarde o temprano, se romperá.
Los datos parecen darme la razón.
Cada tres minutos y sesenta segundos, se rompe una pareja en España.
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7 comentarios:
Una de cal y otra de arena...¿he? Me quedo con lo de ayer y la esperanza que dá el saber lo que dice una frase de esas tontas:
"El amor es lo único que, cuanto más dás, más recibes"
Igual no habría q preguntarse tanto cuanto amor merecemos, cuanto nos están entregando, y más cuanto estamos dando nosotr@s de nuestra parte...
Y claro q vivimos en internet... donde vamos ha ir con esta lluvia... Aunque yo hoy me he dado un precioso paseo por la cantera y visto una expo sobre fotos del camino de santiago... no es por dar envidia, q conste...besitos
Amparito, de verdad crees que "El amor es lo único que, cuanto más das, más recibes"?
Pues has debido tener mucha suerte en tu vida sentimental (seguro, segurisimo que si, :)) porque con la cantidad de capullos e impresentables que hay por ahi sueltos...
La frase, por supuesto, sirve en esos casos excepcionales en los que tienes la suerte de dar con la persona adecuada. Pero... cuantas historias de las otras no hay?
Yo conozco unas cuantas y seguro que tu también.
besos.
Estimada señorita o señora de Mave:
Matemáticas de Barrio Sésamo
Tres minutos y sesenta segundos son...
¡Sí, correcto! CUATRO minutos.
Pues eso. A ver como titulamos, que luego los niños la toman como ejemplo.
A ver..., ya he dicho q era una frase tonta...
A lo q me refiero es q si tú dás todo lo q tienes: todo tu amor, pasión, entrega... (ojo, no hablo de sacrificio por el otr@) por tu parte ya has hecho todo lo q estaba en tu mano. Otra cosa es esa chispa mágica q nadie controla llamada amor. Es o no es.
Pero lo importante es q te sientas bien, a gusto con tu compañer@ de camino. Q notes q os entendeis (cuando hablas, en la cama, en el proyecto común de vida...)
Y sí, tengo mucha suerte, aun no me lo creo (y van ser 10 años...)
Por cierto estas invitada:
18 de Octubre, comida en el Baztan navarro (y esta vez cuidado, no desveles el carrete... Ah! q ahoras usas digital y tal y tal... Pues mejor, mucho mejor)
Bsos y suerte en el amor
Amparito
Po zi, señor Anónimo. Tiene usted toda la razón. Tres minutos y sesenta segundos, son cuatro minutos.
Podría intentar colársela explicando que es un recurso literario o que la cifra tiene algo peculiar y tántrico que la hace especial.
Pero no.
La verdad, la pura verdad, es que no se en que narices estaría pensando cuando lo escribí. El caso es que me he molestado en ir a la bolsa de papel de reciclaje a buscar el dominical donde aparecía y... joer!!!! Textual "Cada 3,6 minutos"
Por si quiere comprobarlo, puesto que ya veo que se trata de un lector concienzudo es el MAGAZINE del Mundo con fecha 06.04.2008, página 43, sección Manual de Familia y firmado por Juan Carlos Rodriguez.
Pero la cuestión es... como es que ni Rodriguez, ni yo, ni nadie se había dado cuenta hasta ahora?
Impresionante.
Y gracias, claro.
Hola otra vez:
Siento mezclar su sesuda reflexión sobre el hecho de que los matrimonios van que vuelan con las matemáticas, pero me voy a lanzar con unos cuantos cálculos para demostrarle que la cosa está peor de lo que indica en su entrada.
3 minutos son 180 segundos. El 0'6 restante, por los 60 segundos de cada mínuto ---->36 segundos.
Así que cada 216 segundos una pareja se va a hacer puñetas en España, frente a los 240 segundos que indica en su titular.
Así que, en realidad, cada día se separan 400 parejas frente a las 360 que se romperían según su encabezamiento.
Como dijo un ilustrado, ¡esto es la catatombe! (suma de catástrofe y hecatombe) ¿o no?
La pareja nunca fue una ciencia exacta.
Saludos de un anónimo de ciencias
(mixtas, con literatura)
Hay un riesgo evidente (y una perversión) en mezclar el sistema decimal con el sexagesimal que fuerza encontronazos como el presenciado. Las unidades de tiempo, por definición se expresan con base en el sistema sexagesimal, y por lo tanto el error estaría en la fuente (3,6) y no en las conclusiones. ¿O en todos ellos?
Ah! Saludos al pulpo.
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