jueves, 3 de abril de 2008

SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO



(16.10h) SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO

No dejo de repetírmelo desde el fondo del pozo al que desde hace tres días me tiene condenada la Memoria de 2007. Cifras, datos, fotos, cuadros, recortes de prensa… Los papeles reales y virtuales han llegado a alcanzar tal volumen que he cerrado la puerta del despacho como Cortazar en “Casa Tomada” y con lo indispensable en un pincho de memoria me he venido a casa.

(17.14h) SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO

Y no solo eso, sino que tengo que estar agradecida a la Memoria, que acaba de descubrirme el placer que puede llegar a provocar el levantarse a poner una lavadora. Da igual que no hubiera ropa sucia. Las cortinas, las fundas de los cojines y si me apuras, hasta la funda del sofá van a terminar cayendo, solo por tener la excusa de levantarme de esta mesa.


(17.53h) SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO

Me he descubierto mirando de reojo la botella de coñac que uso con miel y leche cuando tengo catarro. Había oído hablar de que el aburrimiento doméstico empuja a muchas mujeres a la bebida, pero nunca pensé que me vería en estas. Me asomo a la terraza y como hace bueno, valoro la posibilidad de bajar con el portátil a la terraza del bar de abajo. Desisto. Para hacer el pijo siempre estamos a tiempo.


(18.34h) SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO

Y que a estas horas tiene la espalda hecha un cisco a pesar de las buenas mañas del FHMP como masajista aficionado. Me duelen músculos que no sabía ni que tuviera, entre ellos uno del dedo gordo que estoy utilizando toda la tarde para intentar borrar los correos que mis queridos compañeros me envían con más fotos, más cuadros, más datos… Mierda de tecnología!


(19.12h) SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO

Y cuenta con los riñones más limpios del hemisferio norte. Tres litros de agua en tres horas y diez minutos. Cuatro viajes al lavabo. Una lavadora. La botella de coñac sigue donde estaba. Nada de borillas bajo la cama. El papel y el vidrio, en sus contenedores correspondientes. Ni una sola visita a la nevera. REPITO. Ni una sola visita a la nevera…

SOY UNA MUJER FELIZ QUE DISFRUTA CON SU TRABAJO
(excepto un par de semanas al año, las de la maldición del Anuario)
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1 comentario:

Rocketon dijo...

Cómo me alegro que critiques el curro. Después de leer esto, todo es posible.
Salud.