miércoles, 31 de diciembre de 2008

ATENTADO EN EITB


Los hijos de su madre de ETA han volado hace apenas media hora la fachada del nuevo edificio de EITB, la autonómica vasca. Cojonudo. En su línea. Vamos a poner una bomba en un medio de comunicación, la televisión y la radio autonómica vasca que como todo el mundo sabe, son claves en la opresión del pueblo vasco. En el edifico se encuentra además de la EiTB, los periódicos EL MUNDO del País Vasco, 'Deia' y Antena 3. Muy cerca está la sede del Departamento de Hacienda de la Diputación foral de Bizkaia, el Hospital de Basurto, la Escuela de Ingenieros de Bilbao y el estadio San Mamés.

Gilipollas.

La radio televisión autonómica vasca, ETIB fue de las primeras autonómicas en nacer, precisamente en respuesta del hecho diferencial cultural innegable que es el euskera. Desde entonces ha ido creciendo en canales y oferta informativa, con unos índices de audiencia fantásticos y sobre todo con el reconocimiento y el cariño de la audiencia.

De casi toda la audiencia, claro.

Durante algunos meses, en los tiempos más duros de las coacciones a los medios de comunicación, viví con una furgoneta de la Policía Nacional en la puerta de la emisora donde trabajaba. Como periodista, he cubierto un montón de atentados, algunos fallidos, otros, desgraciadamente con víctimas. Y siempre con la misma sensación de rabia e impotencia.

Soy de Jaca, en el norte de la provincia de Huesca y como muchos sabréis, segunda residencia habitual de centenares de vascos. Son también, los valles de alrededor, zona habitual de paso, escondite y movimientos de comandos etarras. Y cada dos por tres, cuando me muevo por la zona, encuentro patrullas de policía nacional realizando esos benditos controles que tantas detenciones han propiciado.

El atentado contra EITB me ha cabreado especialmente. Atentar contra los medios es hacerlo contra el derecho básico de cualquier persona de saber lo que ocurre, de tener información y a través de ella crearse su propia opinión. Pero ya se sabe, la información es peligrosa y tener una opinión propia, un riesgo inasumible para muchos.

martes, 30 de diciembre de 2008

ME CARGA LA NOCHEVIEJA


Me carga la nochevieja. No lo puedo evitar. Me pasa lo mismo con los carnavales, las fiestas de mi pueblo, las cenas de Navidad de empresa y en resumen todas aquellas fechas institucionalizadas en las que por obligación tienes que hacer como que te lo pasas de miedo, beber, trasnochar sin ganas y perder los papeles.

Hace unos años, en aquellas épocas en las que se salía por obligación y había que estirar y estirar la noche por si pasaba algo, mi amiga Pilar, una de las personas con la mente más clara que he conocido nunca, vino a decir algo así: “Estoy hasta las narices de estar en un sitio lleno de humo en el que no me apetece estar, de pagar un huevo porque me pongan botellón, escuchando una música horrorosa y tal alta que no me deja ni hablar, rodeada de borrachos y encima, pasando sueño. Me voy pa´casa.” Y se fue. Y parecerá una chorrada, pero aquello cambió mi percepción de las noches de fiesta.

Ahora, salgo cuando me apetece, hago lo que quiero y cuando me aburro, me voy a casa, dando pie a mi amigo Tir a que me compare con Santa Orosia, cuyos mantos salen a ventilar una sola vez cada año.

Prefiero un cine vacío en sesión de madrugada a una discoteca y si hay que leer, que sea un buen libro y no una lista de cócteles. Que me cobren doce euros por un plato de pasta me parece una tomadura de pelo, pero aún me jode muchísimo más que me claven dos mil pelas por un lambrusco que en el supermercado cuesta doscientas y que en el restaurante no haya otra opción. Estoy hasta el moño de escuchar a Miguel Bosé en los bares y empiezo a sospechar que no es casualidad que un solo gin tonic de bar me provoque una resaca monumental cuando si lo tomo en casa me levanto estupendamente.

Y respeto profundamente a los amantes de la noche más salvaje. Pero a mi, sinceramente, me temo que se me ha pasado la edad.

Feliz nochevieja a los que salgan y también a los que decidan escapar.

sábado, 27 de diciembre de 2008

CUMPLIMOS UN AÑO


Para que poner excusas si los que me conocen ya saben que soy un desastre para fechas, aniversarios y demás, pero lo cierto es que con tanta fiesta y demás, se me había pasado por completo que...

CUMPLIMOS UN AÑO !!!!!

Parece mentira pero ha pasado un año desde que convaleciente de una de las peores gripes de mi vida, cuando sola, aburrida y cabreada en casa y gracias a las indicaciones vía msn del querido Manuel, nació "SOCIOLOGIA DE BARRA DE BAR".

Si entonces me hubieran dicho que sería capaz de mantener esto más o menos diligentemente y que cada día más de cien personas iban a entrar a leer las chorradas que iba escribiendo habría flipado. Pero sin duda alguna lo que de ninguna manera esperaba era encontrar un montón de gente fantástica que a través de sus blogs se han convertido en una suerte de amigos o confidentes virtuales que hoy son también parte de mi realidad virtual, pero realidad al fin y al cabo.

Es curioso como la vida a veces funciona a fuerza de coincidencias y casualidades. Apenas quince días después de estrenar el blog, FHMP apareció en mi vida cambiándola por completo y con su llegada, los temas, los personajes, las anecdotas que pensé iba a poder contar en un blog que nació para ser una crónica de mi recuperada soltería, se quedaron necesariamente en la cuneta. Afortunadamente.

Y si, es cierto que si el blog me llega a pillar en cualquier otro momento de mi vida reciente hubiera podido contar cosas infinitamente más interesantes sobre el amor, el dolor, los errores, las mentiras y las nuevas personas que iban asomándose a mi vida, pero entre el blog y yo, no tengo dudas. Elijo mi vida.


Así que hoy quiero celebrar con todos vosotros, los lectores, un año lleno de cosas buenas. Ojala vengan muchos más así y sobre todo, que la vida me permita seguir en contacto con todos vosotros y con aquellos que quieran sumarse a esta ventana abierta a mi vida.

Gracias por leerme, por hacerme sentir casi siempre comprendida y respaldada.

Gracias a todos, por estar ahí.

martes, 23 de diciembre de 2008

CARTAS DE AMOR


La primera vez que tuve la sensación fue en el Instituto, cuando mi profesora de literatura me pasó “Cartas a Güiomar”, la recopilación de las cartas de amor que Antonio Machado había enviado a su amor secreto Pilar de Valderrama. Durante los últimos años de la vida del poeta ella fue su refugio y su consuelo a pesar de que nunca quiso dejar a su marido y que en realidad, pasaron muy poco tiempo juntos y a solas. El intenso amor, el deseo, la desesperanza muchas veces, la plasmaron en aquellas cartas tan privadas.

Recuerdo que mientras leía aquellas frases no podía evitar sentirme como una intrusa espiando por el ojo de la cerradura de una puerta. El mundo privado de una pareja, el que ellos llamaban su “tercer mundo”, ese espacio íntimo fuera del tiempo y de la distancia quedaba de repente expuesto a los ojos de cualquiera merced a una decisión de los descendientes de ella que vendieron las cartas para su publicación.

¿Dormirán tranquilos? ¿Pensarán incluso que han hecho un gran servicio a la literatura al publicar escritos personales y privados, cartas de amor entre dos personas que fueron escritas única y exclusivamente para ser leídas por ellos?

Ocurre algo similar con los textos desechados por algunos autores consagrados. Al fallecer, los familiares caen sobre ellos como aves de rapiña y publican, publican y publican textos incompletos, borradores incluso, obras que sus autores nunca habrían permitido que vieran la luz.

Es, supongo, una cuestión de respeto que se pierde automáticamente en cuanto una editorial extiende un cheque. ¿Qué importa dejar al alcance de cualquiera la esperanza, el amor o el dolor de nuestro bisabuelo sin con ello pago mi hipoteca y además reconforto mi conciencia pensando que es literatura?

Los amores torturados suelen dar a luz cientos y cientos de líneas. Los amantes que no pueden emplear sus manos para acariciar las dedican a la escritura. Es amor hecho palabras, intenso, desnudo y descarnado. Intimo y privado. Las cartas de Machado a Pilar eran cartas de amor, no literatura, como pueden ser las mías, las vuestras, las de cualquiera que en un momento de su vida tenga la necesidad de confesar lo que siente a través de unas frases.

Hoy me ha llegado "Hombres ilustres, sus cartas de amor" que acaba de publicar Concha Calleja. Recoge en un puñado de páginas cartas de amor de escritores, músicos, políticos y hombres de ciencia. Y todos, claro, fallecidos hace tiempo.

viernes, 19 de diciembre de 2008

NAVIDAD

Epifanía. Pinturas románicas de Navasa (Jaca)




ME GUSTA LA NAVIDAD


Si, que pasa?


ME ENCANTA LA NAVIDAD


Igual es porque tengo educación cristiana y recuerdo con cariño ese tiempo de adviento de la infancia, en el que recortábamos papeles de colores y montábamos belenes de plastilina o quízá sea porque llevo casi la mitad de mi vida volviendo a casa cargada de maletas por estas fechas como el turrón, pero me encanta la Navidad.


Me gusta ver a mi padre quemar el poncho en la cocina y sentir como el olor dulce de las frutas y el vino de cuela por los rincones de casa de mis padres. Me gusta sacar manteles, cristalerías y vajillas guardadas el resto del año esperando que vuelva diciembre. Me gusta reencontrarme con mi hermano, al que veo mucho menos de lo que quisiera y meternos los tres, con mi madre en la cocina, a hacer experimentos. Me gusta hablar ratos y ratos por teléfono con los amigos que viven lejos y a los que recuerdas simpre por estas fechas. Me gusta sacar en la sobremesa viejos álbumes de fotos y rastrear las historias de aquellos rostros. Me gustan los invitados de última hora, vecinos que están solos o amigos que no tienen plan, que se suman como uno más de la familia.


ME GUSTA LA NAVIDAD


Y sin embargo, llevo varios años con navidades tristes. Primero de hospitales, después de duelos, rupturas o funeral. Y se que este año va a ser también un año de navidades amargas en las que estaré apremiando al reloj para que las horas pasen rápidas.


Pero también se, confío, quiero creer que las navidades dulces y luminosas volverán de nuevo un año de estos, que en realidad esto no es más que un ciclo que terminará tarde o temprano y que dentro de algún tiempo volveré a estrenar diciembre con la emoción que siempre me ha provocado la espera de la Navidad.



FELICES FIESTAS A AQUELLOS QUE LAS DISFRUTEN


Y a los que no, que los días y las noches pasen rápido. Cuando más, mejor.






jueves, 18 de diciembre de 2008

LIMITES


Una vez, cuando hacía magazines pedí a los oyentes que llamaran a la radio para contar la mayor burrada que hubieran hecho por amor. Y algunos, las habían hecho muy gordas.

En un comentario al post anterior, INDO apunta "el amor no nos lleva nada más que a hacer idioteces. Cuando las hacemos parecen cosas monas, pero visto desde fuera esos ojos tiernos parecen un poco ridículos".

Y tiene toda la razón.

Lo bueno que tiene el amor, el de verdad, la fase de enamoramiento máximo, es que te anula el sentido común, la percepción del tiempo y el espacio, la vergüenza y en casos extremos incluso el instinto de supervivencia. Es mi punto de vista, claro, mi percepción visceral y radical del amor. Otros, lo que tienen una visión mas racional se echarían las manos a la cabeza.
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¿Dónde están los límites?
¿Cuando algo romántico se convierte en ridículo?
¿Como se mide el amor?
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miércoles, 17 de diciembre de 2008

QUE SE PASAN LA VIDA ESPERANDO



Mas allá de los tópicos de borrachera, polvo extraconyugal y ridículo delante del jefe, si es cierto que las fiestas de navidad de empresa sirven entre otras cosas para constatar lo que desde hacía tiempo comenzaba a olerse en el día a día.

Acabo de volver de la mía, que este año no ha estado mal del todo, y entre copa y copa me ha dado tiempo a ratificar lo peculiar de una relación que hace algunas semanas vengo observando. El es un chaval francamente guapo, de poco más de metro sesenta que rondará los 26 o 27 años. Ella, algo más joven, le saca al menos 15 centímetros. Ella le mira arrobada y él, como si de una madre se tratara, se deja cuidar. No creo que nunca hayan tenido nada físico y posiblemente él ni se plantee esa posibilidad, pero de vez en cuando los encuentro sentados en alguno de los sofás de los pasillos o en la máquina de café y solo hay que ver como ella le mira para entender hasta que punto está loca por él.

Luego he recordado que en realidad conozco varios casos así. Mujeres perdidamente enamoradas de hombres que solo son capaces de verlas como amigas. Ellas les hacen reir, les acompañan cuando están solos y les consuelan tras un mal día, pero cuando vuelven a casa son otras las que los siguen hasta la cama. Son eternas amigas, mujeres que se pasan la vida esperando que él se de cuenta sin pensar que quizá no quiera despertar, que esa relación es cómoda, agradable y no le pide ni un esfuerzo de más. Supongo que en el caso de los hombres es igual. Seguro que todos conocemos el eterno amigo-enamorado que sufre en silencio mientras ejerce de paño de lágrimas de las decepciones que ella acumula.

Siempre he pensado (quizá porque mi experiencia siempre ha sido así) que cuando conoces a un hombre no hace falta demasiado tiempo para saber lo que esa relación va a dar de sí. Puedes equivocarte, claro, y a las pruebas me remito, pero como punto de partida sueles saber si este podría convertirse en un buen amigo, si aquel no te interesa para nada y si el tercero va a ser algo en tu vida porque tiene un punto que te atrae aunque lo quieras evitar. Partes de algún sitio, sabes hacia dónde vas. Quizá por esta percepción suelo desconfiar de esas relaciones en las que de repente, amigos de siempre descubren estar perdidamente enamorados...

¿Creen de veras estas mujeres que esperan eternamente que ellos reaccionarán? ¿Son conscientes ellos de que es amor lo que inspiran y no amistad? ¿Por qué ellas suelen repetir el modelo constantemente?...

Y sin embargo tengo la sensación de que mientras es dificilísimo que cualquiera de estas mujeres que esperan consigan un final de cuento, este final felíz si se da en el caso de muchos hombres que a base de paciencia consiguen conquistar por fin un continente, casi siempre devastado por batallas anteriores y ajenas. Pensandolo bien, podría hacer una lista de ambos casos aquí, ahora mismo. Lo malo es que muchos de ellos y ellas leen el blog y estoy segura de que a ninguno le gustaría reconocerse.

martes, 16 de diciembre de 2008

MADUROS



Fue hace unas semanas en un foro de directivos cuando apareció de nuevo en público con varios kilos menos y luciendo una barba más que favorecedora. Entonces ya hacía varios meses que Rodrigo Rato había dejado su cargo en el Fondo Monetario Internacional y simplemente se dedicaba a los negocios y a disfrutar del amor. Un amor por una periodista 20 años más joven.

En lo últimos días se han publicado las fotos que confirman la relación entre el ex ministro Josep Piqué y la jefa de informativos de Antena 3, Gloria Lomana. De nuevo, él le saca cerca de dos décadas. Y no es el único. Actores, empresarios, políticos... la lista de hombres que sobrepasan los 50 y deciden emprender una nueva vida en pareja con mujeres de poco más de treinta crece día a día.


¿Por qué los hombres maduros son tan interesantes para muchas mujeres?

Dicen los psicólogos que el desarrollo profesional de la mujer y los cambios sociales de las últimas décadas (parejas cada vez menos estables, maternidad muy tardía, nuevas estructuras de familia...) han provocado que muchos hombres de entre 30 y 40 años sufran el síndrome de Peter Pan. Se convierten en eternos adolescentes preocupados sobre todo por cambiar de coche, coleccionar muñecos de alienígenas o quemar la noche. Las mujeres por el contrario, crecemos de manera diferente y cuando dejamos de jugar con muñecas, lo dejamos de verdad.

Es curioso como la sociedad sigue asociando una relación de este tipo con intereses espurios. Está con él por dinero, por un buen trabajo, por poder... y a veces es mucho más sencillo. A veces es amor. Porque después de un montón de tiempo buscando entre tipos con los que no te entiendes encuentras a alguien para quien la carrera profesional ya no es prioritaria y que está dispuesto a apoyar la tuya, alguien para quien el mayor objeto de deseo no es el último modelo de Harley sino tu, alguien que ha aprendido a escuchar y con quien puedes hablar, alguien que no pretende romper el record mundial de polvos en un fin de semana sino hacerte disfrutar.

El problema es que la madurez no siempre la dan los años. A veces, la encuentras en alguien que apenas ha sobrepasado los 40 y otras tienes que irte mucho más allá.

domingo, 14 de diciembre de 2008

ORGULLO Y PREJUICIO


Al final va a resultar que FHMP me quiere un poco o al menos, eso deduzco cuando el pobre se traga estoicamente a mi lado las seis horas completas de “Orgullo y Prejuicio” versión BBC. O sea, la mejor del mundo.

Claro, no es lo mismo comentar la gloriosa salida del lago de Colin Firth/Mr.Darcy con una amiga que con él, que se limita a gruñir ante mis observaciones más que detalladas sobre como se pega la camisa a su torso o la pinta tan estupenda de las piernas bajo los pantalones mojados.

Sin embargo, entre mis babeos y sus bostezos, se planteó un debate de cierto interés. Antes que nada y para aquellos que no conozcan la historia, esta se resume en la lucha entre las convenciones sociales y el amor verdadero (original, eh?) e implica un puñado de personajes que no son lo que parecen e historias entrecruzadas. Pues bien, justo en el momento en que tras declararse a Elisabeth y ser rechazado por un montón de motivos que se resumen en uno, ser un capullo, el orgulloso Darcy le escribe una carta explicándole algunos pasajes de su pasado y corre a hacerse el encontradizo en el bosque para dársela, FHMP abrió los ojos y soltó:

- Anda que soy yo ella y para ratos la leo.
- ¿Cómo?.- dije yo.
- Pues eso, que ya le vale. Que el tío le ha dicho una sarta de barbaridades que no veas y ella va y le coge la carta. Para ratos yo.

Joer. Y en ese momento, pensé que con una frase, FHMP se cargaba la novela entera, todas la historias del mundo que han prosperado gracias a segundas oportunidades y por extensión me condenaba a mi a convertirme en una Darcy versión femenina, despreciada cualquier día de estos virtud a mi reconocida incontinencia verbal y lo peor de todo, sin posibilidad de redención!!!.

Para acabarla de arreglar, mientras me comprendía el alcance del tema, me di cuenta de que el hoyito de la barbilla de FHMP es clavao al de Colin Firth. Así que volví a la carga.

- Quieres decir que ella no debería darle una segunda oportunidad?
- No.
- No? Por qué no?
- Pues porque no. Porque él le ha dicho cosas muyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy gordas y eso no se arregla con una cartita.

Joer. Y yo que me he pegado toda la vida disfrutando y dando segundas, terceras y hasta séptimas oportunidades. Y vale que hay gente que no merece ni siquiera la primera, pero todos tenemos días malos y meses aún peores, todos hemos metido la pata y nos hemos equivocado y casi todos hemos tenido la suerte de contar con otras oportunidades para remediar en lo posible el roto. Incluso Darcy. Y precisamente si Darcy que es la cumbre de la soberbia y el orgullo fue capaz de reblar por amor... como no vamos a hacerlo los demás?



jueves, 11 de diciembre de 2008

COMO SI NUNCA HUBIERAMOS APRENDIDO NADA


A veces pasan cosas raras.
El problema es que habitualmente las ven muchísimo antes los que nos rodean que nosotros mismos, cegados, supongo, por eso que llaman amor.

Si hay un papel difícil en toda esta película de las relaciones personales, este es sin duda el de mejor amiga/o. Mirando los toros desde la barrera, pero con suficiente conocimiento del torero como para prever sus movimientos y al mismo tiempo, dotada de un sexto sentido para saber si el toro saldrá o no bueno. En el fondo importa poco, porque durante un tiempo el torero no ve más allá de sus narices o mejor dicho, de los cuernos de toro. Cuando llega el revolcón o la cornada, ahí está la amiga saltando al ruedo para ayudarnos a recoger los pedazos. Y ella si que no suele fallarnos.

El problema surge cuando a veces, muchas veces últimente me temo, no puedes quedarte en la barrera. Cuando ves que el tipo que ha elegido tu amiga es un jeta que la está chuleando y que le va a dar muy mala vida, cuando piensas que el novio de la otra es un lastre con el que, como no se espabile y le de puerta, va a tener que cargar de por vida o cuando te das cuenta de que el rollo de la tercera sigue mareándola sin saber lo que quiere a pesar de que hace un montón de meses que andan juntos.

Si hablas, mal. Te van a llover hostias seguro, porque ella no ve mas que la parte positiva. Si te callas, mal también, porque al fin y al cabo es tu amiga y te jode ver como se está metiendo en un charco en el que posiblemente termine ahogada. Si lo intentas sutilmente, ella deduce que al pobre le has cogido manía. Y si es él el que se da cuenta, no te preocupes que se lo currará a base de bien para ponerla en tu contra.

Y lo peor de todo es que nos pasamos la vida cambiando de papel. Ahora torero, ahora amiga. Ahora amiga, ahora torero. Y estemos donde estemos seguimos metiendo la pata exactamente igual. Como si nunca hubieramos aprendido nada...

CUADROS, CUADROS, CUADROS.

Cuandomequieras me pone deberes y yo, que soy muy disciplinada, pues los hago. Me pide que cuente que cuatro cuadros colgaría de las paredes de mi casa, supongo que si estuviera forradísima y pudiera elegir. Y por más que le doy vueltas, creo que seguiría teniendo lo que tengo ahora.

Yo creo que las obras de arte tienen que estar en los museos y que la entrada a estos debe ser gratuita. Así que si tuviera millones y millones lo que haría sería volver una y otra vez a París y pasar un ratito cada día en D´Orsay. O me permitiría el lujo de tirarme las semanas que me diera la gana en Londres e ir un ratillo cada día al British para mirar a gusto los relieves persas.

Como alguno puede pensar que con esto pretendo escaquearme, ahí va mi elección, aunque algunos no son exactamente cuadros:

1. TECHUMBRE MUDEJAR DE LA CATEDRAL DE TERUEL. La descubrieron por casualidad, hacer relativamente pocos años y fue una sorpresa. De repente se encontraron con un mundo entero de caballeros, damas, artesanos y guerreros reproducidos con todo detalle. Mi escena favorita, la que muestra dos amantes en una camita.
De ella tengo una pequeña reproducción de una de las tablillas de oficios.




2. LA PORTADA DE SAN JUAN DE MOARVES, en Moarves de Ojeda, Palencia. Por la perfeccion de la obra y por como el tiempo la ha respetado, porque casi nadie se pierde por Palencia para encontrarla (menos en noviembre) y porque esa fachada tostada por el sol de invierno forma parte de un momento especial en mi vida. Y porque supongo que será dificil volver a verla.
De esta tengo fotos y recuerdos.



3. LA GUERRA CIVIL de Pepe Cerdá. Porque sí, porque no puedo dejar de mirarlo, porque tengo una reproducción cutre que una vez regaló un periódico y porque con este cuadro me pasa como con "Luna de Lobos" de Julio Llamazares, que las palabras o la imagen son capaces de trascender y calarte la piel como el frío, la lluvia y el miedo cala a sus personajes.




4. CUALQUIERA DE LOS CUADROS DE FRANCIS BACON, pero en especial este, el del Museo Thyssen en Madrid. Porque me perturba, me desasosiega y siempre me hace pensar en vidas paralelas, verdades a medias y futuros que ya no lo son.





Y llegados aqui, soy incapaz de pasarle el marrón a nadie. Así que invito cortesmente a los visitantes habituales a que se mojen y opinen. Sobre todo, los que nunca escriben nada y luego me llaman por teléfono para largar. Y si, querido, tu también.


miércoles, 10 de diciembre de 2008

ANGEL DE LA GUARDA. Segunda Parte




Hace tres años, cuando vine a vivir aquí, cambié mi puntito amarillo de catorce años y ningún problema por un coche decente, que al menos, tuviera aire acondicionado y me permitiera pasar de 140 sin ir de extremo a extremo de la autovía.

El lunes, previendo la que se avecinaba, comí con horario francés y me lancé a la carretera dispuesta a ser más lista que nadie y dejar atrás a toda la turistada que bajaba de las estaciones de esquí.

A los 20 kilómetros, noté que el coche empezaba a flojear. Pisaba a fondo y aquello no se revolucionaba. En la primera cuesta, en plena caravana ya, el pobre coche iba más ahogado que yo misma por las cuestas de Toledo y a duras penas pude llegar a una gasolinera. Ahí dijo, no puedo más.

Así que ahí estaba yo, como una gilipollas madre. En plena operación retorno, parada en medio de una gasolinera con un coche lleno de verduras y botellas de vino de la huerta paterna, rosquillas y bizcochos de mi madre y que se negaba a dar un paso más. Llamé a mi asistente automovilístico (Papá otra vez, ¿Qué pasa?) y raudo y veloz acudió al rescate.

Antes, cuando se paraba el coche, se apretaban tres tuercas o se hacía un apaño con el cinturón y aquello andaba. Ahora, o lo conectas a un ordenador o no hay dios quien lo mueva. Así que mi santo padre se ofreció a acercarme a la primera ciudad civilizada para coger un tren o un autobús.

Aún no habíamos avanzado 10 kilómetros cuando nos dimos de frente con el caos más absoluto. Cientos y cientos de coches parados en pleno puerto, kilómetros y kilómetros de retención.

Tuvimos la buena suerte de llegar al atasco justo en la última salida posible antes de entrar definitivamente en el puerto, así que viendo el panorama aprovechamos la primera oportunidad para volver a casa y esperar pacientemente. A las once de la noche, el colapso continuaba. Recorrer 40 kilómetros les costó a algunos más de cinco horas, mientras decenas de coches quedaban muertos en los arcenes con el embrague destrozado.

Esta mañana he madrugado un poco más y he bajado tranquilamente dormitando en el autobús por un carretera vacía, mientras pensaba que hubiera pasado si en vez de dejarme tirada en la gasolinera, el coche decide no andar más en pleno puerto, si en vez de llegar al atasco en el punto justo donde había una salida, lo hubiéramos hecho minutos antes o minutos después…

Así que he pensado llamar a la DGT y ofrecerles que subcontraten a mi angelito. Pero bien pensado, con lo que ha currado el pobre, mejor dejarlo descansar…


martes, 9 de diciembre de 2008

ANGEL DE LA GUARDA. Primera parte.


Cuando más vieja me hago más consciente soy de que tengo un ángel de la guarda y que el pobre, últimamente curra como un minero.

Buena prueba de ello es todo lo que me ha pasado este puñetero puente, que pasará a los anales de mi historia personal como una sucesión de pifias impresionantes.

La primera nada más llegar a mi casa en un pueblo del pirineo. Cerrada desde hace tres semanas, aquello parecía el polo norte. Justo mientras me peleaba con la caldera para encender la calefacción, oigo al fondo del pasillo, en una habitación que solo utilizo cuando hay visitas un ruido impresionante. Dice mi dentista, y lo suscribo completamente, que soy tan grande como cobarde.
Joer.

Desde ladrones a zombies, pasando por Freddie Krugger o un comando de terroristas islámicos. En un segundo desfilaron por mi cabeza todas las posibilidades de seres terroríficos que podían haber acampado en mi casa mientras yo estaba fuera y que esperaban para rebanarme el cuello en la habitación del fondo. Me armé con un bordón comprado en un arrebato de autenticidad en una excursión a Tahüll antes de descubrir los bastones telescópicos de montaña y me lancé al fondo del pasillo.

Increíble.

El radiador se había caído de la pared, en la que solo quedaban los dos agujeros monumentales en el lugar donde iban los soportes y los ladrillos detrás.

Yo flipaba.

Porque dejando a un lado el susto y el acojone, el puñetero radiador se podría haber caído en cualquier momento de estas tres semanas, o de los tres años que llevo usando la casa solo para los fines de semana. Pero no. Tuvo que caerse justo cuando yo estaba en casa, preparada con el barreño para recoger el agua que pudiera salir y lista para llamar a papá (si, papá, ¿Qué pasa?) para que viniera a solucionarme el desaguisao.

Y lo más curioso es que justo en ese momento, mi vecino del despacho de enfrente volvía a toda prisa desde Lanzarote porque un escape había inundado por completo la planta baja y el garaje de su casa. Siniestro total.

¿Os quedan dudas? Pues mañana os sigo contando.

jueves, 4 de diciembre de 2008

PASIONES


Me pasan el soplo de un outlet de zapatos de primerísimas marcas mega-mega rebajados y ahí que me voy. Entre las cosas que más me gustan en esta vida (desayunar en la cama un domingo con lluvia, las tormentas de verano, el olor de FHMP, los libros de arte, el chocolate con pasas o conducir por carreteras de montaña sin prisas y cantando), están los zapatos. Y a poder ser con tacón, con mucho tacón.

Yo nací en los 70. Eran años en los que las vacas empezaban a engordar, pero nuestros padres tenían todavía en la cabeza el hambre de la postguerra y el esfuerzo diario de jornadas de diez horas por cuatro pesetas. Así que los niños de entonces heredábamos la ropa y los libros del colegio de hermano a hermano y jugábamos en la calle con balones, recortables y poco más.

En aquellos años las abuelas tejían jerseys de ochos o rayas que siempre picaban y las madres cosian la ropa de los niños, a ser posible conjuntando la falda escocesa con los pantalones cortos del hermano pequeño. Todo, sacado de un retal. Cada otoño, mi abuelo me compraba unos zapatos. Un año eran azules y el siguiente marrones, pero siempre el mismo modelo de Kickers que llevé desde los 6 a los 14 años. El mismo modelo horroroso de zapatón con cordones que llevaba con pantalones, con faldas o con vestidos, mientras veía a las demás con aquellas bailarinas o merceditas de niña.

Así que a la que pude, comencé a comprar zapatos. En viajes, por necesidad, por impulso, por capricho, porque sí. Porque los zapatos pueden llegar a ser obras de arte y porque a veces, el buen humor en un día negro te lo dá, milagrosamente, el subirte a un tacón de diez centímetros.

Y el placer, que quereis que os diga, se multiplica exponencialmente cuando consigues piezas que marcan casi 200€ por poco más de 20. Pedazo de invento los outlets, sobre todo, en rebajas.

Y vale, será una frivolidad, pero ¡que leches! no se puede ser sublime y profunda siempre.


pd. Por cierto, me llevé dos pares... y estoy pensando que igual vuelvo mañana...

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miércoles, 3 de diciembre de 2008

SIGUE NEVANDO

Lo que tienen los amigos, los buenos amigos, es que hacen lo imposible por conseguir que los deseos se hagan realidad... aunque sea realidad virtual.
Llevo dos días recibiendo mensajes y fotos. Gracias de Verdad.
Por una razón obvia que descubrireis entre la nieve, he elegido colgar estas que S. me mandó anoche.

El bajón se me ha pasado. Ahora, estoy verde de envidia.




¿A que posa como una modelo? No es porque sea medio mía, pero... a que es genial!

lunes, 1 de diciembre de 2008

PÉRDIDAS


Apenas acababa de llegar al trabajo esta mañana cuando me llamó mi madre para decirme que en casa nevaba a todo nevar.

Subí la persiana del depacho y vi lo de siempre, coches, niebla y prisas.

Y cogí el teléfono y volví a llamarla solo para que me contara que la nieve seguía cayendo, que los árboles estaban ya blancos y que mi padre, que pensaba subir al monte a coger arañones había decidido quedarse en casa.

Volví a mirar por la ventana. Más coches, más niebla. Y estuve a punto de inventar una excusa, coger el coche y salir pitando hacia el norte a encontrarme con la nieve y con todo lo que había dejado atrás.

Me rescató de la nostalgia la primera alerta de agenda con las reuniones del día, que fui enlazando una tras otra, sin tiempo para pensar más. Hasta que después de comer por fin he tenido tiempo para darme una vuelta por otros blogs y he visto en el de Amparito, Oroel nevado.

Y será porque he tenido una mañana de esas cafres en las que te crecen los problemas o porque es lunes o porque simplemente me tocaba hoy uno de esos días de bajón, pero no he podido evitar pensar en todo lo que he ido dejando atrás estos años. Y he echado cuentas de todo lo que he ido perdiendo en cada mudanza, como cada cambio de vida ha sido una renuncia constante a sentir la nieve en la cara, a salir al monte con la perra cada día, a escuchar con mi padre como fermenta el vino, a vivir la vida de otra manera.

Y he pensado llamar a mi sentido común externo que se llama María y es mi mejor amiga para que de un grito me bajara a tierra de nuevo, para que me recordara que yo elegí esto, que quise romper con todo y empezar una vida nueva, que sin prisas ni agobios me ahogaba en el aburrimiento y que al fin y al cabo todo lo que soy es porque yo lo he querido.
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Pero en vez de eso, he buscado la foto que me hace sonreir siempre (la teneis aquí abajo), he puesto a calentar leche con cola cao y aprovechando que hoy estoy sola en casa, me voy a meter ya, si YA, en la cama. Con un novelón de Jane Austen, de esos en los que nunca pasa nada, con música bajita y pijama de franela. Porque gracias a Dios, lo mío con lo nostalgia es todavía una luna de miel y con un par de trucos los momentos chungos se transforman en pequeños placeres de invierno.
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Felíz noche a todos.
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pd. A que es una preciosidad???

VAQUEROS Y HOMBRES


Hay quien piensa que hoy en día, cumplidos los 30 y tal y como está el mercado de segunda, tercera, cuarta o quinta mano, encontrar pareja es algo parecido a entrar en una tienda de vaqueros y empezar a probarse. Cuestión de tiempo.

Claro que a pesar de la oferta interminable en patrones, colores, lavados y precios, algunos saben cual es su talla, que hechura les sienta bien y cuanto están dispuestos a gastar y otros no.

La imagen me viene a la cabeza cuando veo en un zapping del corazón a una pseudo famosa, hija de un difunto presentador de los inicios de la televisión pública española que presenta a su nuevo novio con un "Es un amigo especial, el tiempo dirá". Y miro a la chica, posiblemente recauchutada de nuevo y embutida en una mini mini falda en noviembre, sonriendo felíz agarrada al típico maromo de gimnasio diez años menor que ella. Y pienso, no rica, no. No hace falta que te lo diga el tiempo, te lo puedo decir yo. No llegais ni a Navidad. Y ojalá me equivoque porque la chica con treinta y muchos años a cuestas y otros tantos novios fotocopiados en su curriculum ha llegado a caerme bien. No puedo evitarlo. Me inspira la misma ternura que esos gatitos indefensos que malviven en los basureros.

Partiendo de la base de que leches nos las hemos llevado todas, no deja de sorprenderme la facilidad que algunas mujeres tienen para ilusionarse, pero ilusionarse de verdad, con el primer tipo que se cruza en su vida. Como si compraran los vaqueros por correo, sin mirarse el catálogo y encima se quedaran con el primer paquete que trajera el cartero, sin comprobar siquiera si las destinatarias son ellas o la vecina del quinto.

Vale que el amor es en gran medida cuestión de suerte y en otra parte similar, de currárselo cada día. Pero digo yo, y podeis llamarme carca, antigua y lo que os parezca, que antes de cambiar de pantalones cada dos meses podrían al menos mirar los escaparates, darse una vuelta por la tienda y elegirlos un poco, no?