domingo, 14 de septiembre de 2008

"CHE, el Argentino"


Dicen que el que no es comunista a los 20 años, no tiene corazón y que el que lo sigue siendo a los 40, no tiene cabeza, o en lenguaje más llano, es gilipollas.

El asunto me viene a la cabeza porque varios de los blogs que visito de vez en cuando han publicado posts sobre el estreno de "CHE, el Argentino", la película de Benicio del Toro.

La cuestión es que todos tenemos un pasado y el mío incluye una tesis doctoral inacabada sobre los medios de comunicación en la Revolución Cubana, tesis que me tuvo algunos años buceando en el Granma y en la prensa internacional buscando las historias de aquellos hombres y mujeres que desde una isla del caribe fueron capaces de hacer creer a muchos que otro mundo era posible.

En aquel tiempo vivía entre la Biblioteca Nacional y la Casa de América, donde todos los meses programaban ciclos de cine latinoamericano en una sala pequeñita, de apenas 50 butacas y donde nunca estábamos más de veinte o treinta espectadores. Cuba tenía entonces una industria cinematográfica muy potente y estudiantes de todo el mundo viajaban a La Habana para aprender nuevas técnicas. Algunos, venían a Madrid a presentar sus películas y hablaban de la revolución con una mezcla de entusiasmo y fé que resultaba más que seductora. También es cierto que entonces tenía poco más de veinte años.

Luego, la vida me llevó por otro camino y la tesis nunca llegué a leerla. Guardo, claro está, la documentación, los libros y algunos contactos. También el temor de ir al cine y ver si Benicio del Toro ha sido capaz de encarnar a ese CHE que yo dibujé en aquellos años o si su imagen rompe radicalmente la figura de mi recuerdo.

Joaquín Sabina dice en una de sus canciones "Al lugar donde has sido felíz nunca debes tratar de volver" y yo, en casos como este, lo creo a pies juntillas.


4 comentarios:

Rocketon dijo...

Por mi propia experiencia en América Latina creo que la inmensa mayoría de la gente que allí se levantó y se levanta no lo hizo y no lo hace por posicionamientos románticos.
Dentrás del "Socialismo o muerte", "Patria o muerte", "Venceremos" y tal lo que suele haber es ganas de dejar de pasar hambre y acceder a servicios que aquí consideramos básicos.
La mayoría de nicas, cubanos, chilenos, etc, en Europa no hubieran estado en las filas de la revolución, lo cual visto lo que hay, sería una posición inteligente.
Ni que decir tiene que el 99'99% de los que aquí defienden las revoluciones de allí, si les hubiera tocado vivirlas, hubieran optado por el silencio o la emigración.
La verdad es que no sé si ir a ver la peli. Hace mucho que desmitifiqué a Ernesto; más o menos el mismo tiempo que hace que renqueo de la pata izquierda.

Anónimo dijo...

Supongo que como dices, sera que ya he pasado los 40. Pero dándole la razón a Rocketon, los posicionamientos de la izda radical sudamericana, son impensables por estos lares. La experiencia, a los europeos, nos lleva mas a la mamá empresa, que a la mamá estado.

Otra de las cosas que me ha hecho alejarme de los posicionamientos "chesistas" con el tiempo, es esa manía a la que han llegado en las izdas. radicales sudamericanas de hecharles la culpa a todos menos a ellos mismos de sus males. Y lo estamos viendo en los ejemplos actuales de las nuevas "revoluciones" neobolivarianas. No obstante, hay ejemplos de izdas muy coherentes y más cercanas a la realidad europea, tipo Lula, que tienen mucho trabajo por hacer, pero que son mas realistas.
La desmitificación es cuestión de tiempo, ya que todos somos humanos y el convencionalismo nos toca con su comodidad. No se si el poder corrompe siempre, pero lo parece.
Al Che, los que fuimos mas radicales en tiempos, ahora lo vemos solamente como un símbolo de cambio. Cambio necesario, pero mas tranquilo. Supongo que sera la edad, hasta a mi me gustaría tener una familia......

NUEI

arriero dijo...

También creo que Sabina tiene razón, pero quizás no en el sentido que manifiestas. Es difícil que algo idealizado se repita con el transcurso del tiempo. A pesar de ello creo que tu y los comentaristas que me anteceden habeis cambiado bastante de la percepción de la realidad y la aplicais como os da la gana. Seguro que la posición económica y social ha cambiado y la "pela" no deja ver la realidad. Sigue habiendo utópicos que creen en un mundo mejor y eso sólo lo pueden conseguir personas. Como en épocas recientes el "rojerío" de salón es "extraordinario", pero sólo cambia la tapicería del sofá. Es algo tarde y no me apetece seguir más. Un cordial saludo y perdón anticipado por mis "ofensivas" palabras -a los tres-, pero no tengo otras.

Lilyth dijo...

Como dirían en casa "te has mandado flor de post y lo mismo tus comentaristas" una manera de decir que me ha impactado. Así que pido disculpas anticipadas si divago un poco.

Los valores por los que peleaba el Che, son universales, y si bien en este momento podemos creer que no se aplican a la realidad Europea, no creo que podamos tener esa seguridad por siempre, el mundo esta cambiando muy, pero muy rapido. y la cantidad de consumo del mundo desarrollado, no puede ser emulada por el resto, o el planeta colapsaria, eso deja muchas preguntas sobre la mesa, y cuestiona el tipo de vida de occidente. Durara por siempre? No se, no tengo las respuestas, pero es importante entender a gente como el Che, porque el tipo de lucha que el llevaba acabo, y los ideales que encarnaban, son los de gran parte del mundo en desarrollo. El sistema actual esta fracturado, y es importante cuestionarlo.

Ahora también queda la duda si este es mundo para un nuevo líder puesto que hasta ahora no se ha conocido un nombre que despierte pasiones internacionales, serán las condiciones actuales que no ha permitido la creación de uno nuevo (si es que partimos del hecho de que las masas crean a los líderes) o simplemente no es el momento de brillar entre la oscuridad? Tampoco lo se, simplemente te digo Maria, si tienes un ser creado en tu imaginación no veas la película, tu conoces una realidad y tienes tus propias opiniones del tema y no es muy seguro que llegues a aceptar el punto de vista del director, que finalmente solo intenta dar eso, un punto de vista sobre la vida de un hombre.